You are my soulmate - winrina

07

Winter's pov.

— ¿Te molesta si caminamos hasta el estacionamiento? Mi hermana está trayendo el auto.

— ¡Vamos! —respondí entusiasmada.

Ya era sábado, lo que significa que por fin conoceré a la familia de Karina. Estábamos esperando a su hermana, quien creo que también es una alfa.
Mordisqueé mis labios algo inquieta, ¿y si no les agradaba? ¿Y si me separaban de Karina?, ayuda, cómo se respiraba.

— ¿Nerviosa? —me preguntó Karina acercándose peligrosamente a mi rostro con una sonrisa.

— ¡Por supuesto que estoy nerviosa! —aquello hizo que Karina se riera. ¿Soy yo o está más risueña que de costumbre? — Karina unnie, pareces estar feliz.

— ¿Sí? —volvió a sonreír. Esta chica me va a matar de ternura.

¡Ella toda feliz y yo acá sintiendo que un agujero se abre en mi estómago!

Un olor particular y conocido se adentró en mis fosas nasales causando cierta... reacción en mi cuerpo. — Karina, ¿llevas perfume o algo? —pregunté curiosa.

— ¿Eh? ¿Huelo mal o algo así? —respondió preocupada.

— ¡No, no! Es que... de alguna manera me sentí un poco caliente de la nada.

Karina me miró desconcertada, quizás fue mi imaginación. — ¿Qué?

— Karina unnie, ahora que lo pienso, de vez en cuando hay un aroma agradable en tu cuerpo, el mismo que cuando nos vimos por primera vez.

— ¿Sí?

— Sí... ¿acaso...? ¿¡puede ser que tu cuerpo esté en un proceso de cambiar a alfa o algo así!? —pregunté exaltada, ¿eso siquiera era posible?

— ¿Quién sabe? —Karina rió nerviosa.

— No es como que estoy esperando que llegues a ser alfa o algo así, ¡solo para aclarar-!

Un fuerte "KARINAAAA" se escuchó, ambas nos giramos en dirección de la voz.

— Ah, es Giselle unnie.

Al parecer aquella chica era la hermana mayor de Karina unnie, le devolví el saludo con la mano desde lejos mientras veíamos cómo se acercaba más y más.

Una vez estuvimos frente a frente, nos quedamos en silencio mirándonos la una a la otra.

— Ella es Aeri o Giselle, mi hermana mayor. —nos presentó Karina.

La nombrada me estiró la mano con una sonrisa, y al estrechar manos me di cuenta de todo, y al parecer ella también.

Giselle era mi real alma gemela, y aquel dulce aroma era suyo, solo que estaba impregnado en la ropa de Karina porque viven juntas.

Los síntomas de mi celo aparecieron de golpe y las feromonas que liberaba Giselle no ayudaban para nada.

Me enojé, no sabía con qué exactamente. ¿Por qué las cosas debían ser así? Pero había algo de lo que estaba segura...

¡Definitivamente, haré feliz a Karina unnie, así que pelearé y no pienso perder contra el destino!