03

722 106 17
                                    



— ¡¿Cómo puedo entrar al Consejo estudiantil?! —gritó Minjeong, llamando la atención de todas las miembros que yacían haciendo sus labores.

Tras pensar mucho durante la noche, una omega decidida entró sin pavor al Consejo, tenía una meta y la iba a cumplir.
La presidenta se mantuvo en silencio antes de reaccionar.

— ¡Oye, eso es bromear demasiado! Por favor, vete a casa. —dijo extremadamente confundida ante la inesperada petición de la menor.

— ¿¡Por qué dice eso?! ¡Estoy siendo seria! —respondió Minjeong con un semblante que demostraba que decía la verdad.

— De acuerdo, entonces, ¿por qué quieres unirte al Consejo? —cuestionó Karina, haciendo la pregunta que suele hacerse durante el procedimiento de elección de miembros.

— ¡Quiero trabajar junto a usted, Presidenta!

— ¿Y eso por qué...?

— ¡Porque creo que usted es mi alma gemela, Presidenta! —respondió Minjeong con las mejillas teñidas de un rojo suave.

— Rechazada. —dijo Karina sin más, recibiendo quejas por parte de sus compañeras de labor quienes se encontraban expectantes a la situación.

— ¡Genial!, no, espera, ¿¡qué!? ¿¡Por qué?! —Minjeong hizo un pequeño puchero mientras actuaba dramáticamente.

Karina suspiró y se acomodó el pelo intentando procesar las palabras.

— Ya te lo dije ayer, Kim Minjeong, no puedo cumplir tus deseos-

— ¡Pero eso no me importa! —respondió la nombrada sin inmutarse, casi destellando seguridad. Las palabras hicieron que Karina la mirara sorprendida sin entender lo que estaba pasando.

— Jimin unnie... —continuó Minjeong.— No puedo dejar de pensar en lo gentil y amable que fue ayer... —un sonrojo prominente apareció en sus mejillas.

La tesorera Momo y secretaria Mina se encontraban cuchicheando en el fondo, tirándole miradas pícaras a la presidenta.

— ¡Jimin unnie, me gusta! —dijo fuerte y claro con una sonrisa alegre.

Las espectadoras chillaron de ternura haciendo que Jimin les lanzara una mirada recriminatoria característica de ella.

— Aunque sé que un motivo como ese no sirve para entrar al Consejo. —río Minjeong bajito.

Karina suspiró por décima vez a causa de la omega.

— Dios mío... Incluso si digo que no, seguirás insistiendo, ¿verdad? —cuestionó recibiendo un asentimiento por parte de la menor. — Bueno, mentiría si dijera que no me gusta lo directa que eres.

Aquello sorprendió a la omega, ¡quizás no todo estaba perdido!

Tras pensarlo un poco, la presidenta finalmente decidió. — ¿Qué te parece ser amigas y compañeras del Consejo estudiantil?

La omega sonrió en grande y chilló feliz dando saltitos por la emoción. — ¡Sí! ¡Estaré a su lado, Jimin unnie!

— Puedes decirme Karina desde ahora. —sonrió ladinamente.

— ¡De acuerdo, Karina! Entonces debes decirme Winter. —río Minjeong emocionada.

— Está bien, Winter. Demos lo mejor de nosotras.

You are my soulmate - winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora