Mundos Distintos.

05

Al día siguiente, Victoria se encontraba atendiendo la tienda cuando alguien entró al lugar.

- Hola - saludó Camilo entrando.

- ¿Tú qué haces aquí? Les dije a ti & a Carlos que no los quería volver a ver nunca - habló Victoria aún enojada.

- No dijiste eso - dijo Camilo acercándose - dijiste que te avisaramos cuando dejemos de ser unos idiotas.

- ¿& ya no lo eres? - preguntó Victoria molesta.

- Bueno, Carlos & yo ya arreglamos nuestras diferencias - respondió rascándose la nuca.

- Está bien, pero sigo molesta - dijo la castaña yendo a acomodar algunos vestidos.

- Sólo dinos que debemos hacer para que nos perdones - rogó Camilo juntando sus manos en señal de súplica.

- Mm, quizás ambos pueden venir a ayudarme un día en la tienda - le respondió vistiendo un maniquí.

- Hoy mismo - habló Camilo emocionado - aún es temprano.

- Bueno, vé por Carlos & aquí los espero - habló empujándolo a la puerta.

- Ya vuelvo! - dijo Camilo para salir corriendo a la casa Madrigal.

Unos minutos después, ambos jóvenes entraron a la tienda & comenzaron a ayudar a Victoria en la tienda. Acomodando vestidos, vistiendo maniquíes, limpiando ventanas & aparadores.

En la tarde, mandaron llamar a Camilo, quedando solos Carlos & la castaña.

- ¿Entonces ya me perdonaste? - habló Carlos mirándola de pies a cabeza - que linda te vez hoy.

- Con comentarios bonitos no me vas a comprar - dijo la castaña dándole la espalda a Carlos.

- Yo sé, pero igual quería decírtelo - le mencionó Carlos acercándose por detrás a la castaña, tomándola de la cintura escondiendo su cara en el cuello de Victoria.

- Basta - le dijo Victoria sin querer decirlo - detente, porfavor.

- ¿Por qué? - preguntó subiendo & bajando sus manos por la cintura de la castaña.

- Es enserio Carlos - le suplicó queriendo destensar el cuerpo.

- No lo haré - dijo & fué caminando hacia los vestidores sin soltarla.

- No, espera, la tienda - habló la castaña queriendo zafarse.

- No pasa nada, nadie te va a robar nada, conoces a todos en el pueblo - le mencionó cerrando la puerta.

- Pero es que... - dijo Victoria.

- Shh - dijo para después besar a la castaña - no va a pasar nada malo.

Carlos se sentó en un sillón que había en el vestidor, sentando a la castaña a horcajadas suyas para continuar besándola.

Victoria había destensado el cuerpo un poco, pero aún se sentía nerviosa porque Camilo en cualquier momento podía volver.

Dejó de pensar en eso cuando Carlos desfajó su blusa, levantándola un poco & metió sus manos, acariciando su espalda con las yemas de sus dedos.

Pronto Carlos comenzó a besar su cuello, haciéndola recordar lo que pasó en la boda de Dolores.

Disfrutaba cada caricia que Carlos hacía, cuando cayó en cuenta que ella no había hecho nada, así que metió sus manos por debajo de la ruana de Carlos para desabotonar su camisa & acariciar su abdomen.

- ¿Con que eso quieres? - dijo Carlos con una sonrisa ladina - hazlo.

Esas palabras le bastaron a Victoria para despojar a Carlos de su ruana & poco a poco de su camisa. El castaño no se quedó atrás & quiso quitarle la blusa a Victoria, dudando un poco en hacerlo.