Luisa corrió al lugar para tomar en brazos a Victoria & llevarla con su mamá para curarla. Julieta rápido le dió una arepa & solo quedaba esperar a que despertara.
La llevaron a la habitación de Mirabel para que pudiera descansar, & ahí esperarían a qué la chica despierte.
Carlos & Camilo se sentían culpables, era su culpa lo que le había pasado a la chica, & ellos lo sabían.
Dolores, por otra parte se encontraba muy molesta con sus hermanos, ya que apenas se había enterado de la dichosa apuesta que habían hecho.
- ¿Acaso nunca pensaron en las consecuencias de ésto? - habló Dolores molesta.
- Se suponía que ella no se iba a enterar - habló Carlos, perdido en sus pensamientos.
- Algún día lo iba a hacer! Ya tienen dieciocho años, deben pensar como los adultos que son - continúo la castaña.
- Fuimos unos imbéciles, & ahora por nuestra culpa ella está así - dijo Camilo con la voz quebrada.
- Cuando ella despierte, quiero que se disculpen, & déjenla en paz, no creo que quiera volver a verlos - mencionó Dolores más calmada.
- Lo haremos - dijeron los gemelos al mismo tiempo.
- Dios, ¿Cómo es que nunca me enteré de ésto? Pude haberlo evitado - susurró molesta.
- La noche en qué hicimos la apuesta era de madrugada, ya estabas dormida, supongo - habló Carlos.
- & nunca más tocamos el tema hasta hoy - continúo Camilo.
Simultáneamente, Mirabel & Luisa se encontraban haciéndole compañía a Victoria, para que cuando despertara no estuviera sola.
- Agh - exclamó Victoria abriendo lentamente los ojos.
- Despertó! ¿Estás bien? - preguntó rápidamente Mirabel.
- Si, estoy... Bien - respondió haciendo una pausa - ¿Dónde estoy?
- En la casa Madrigal - le contestó Luisa.
- ¿Casa Madrigal? ¿Quiénes son esos? ¿Quiénes son ustedes? - preguntó alterada, volteando a todos lados.
- Ey ey, tranquila - habló Mirabel tratando de calmarla - ¿No nos recuerdas?
- No las conozco - respondió & volteó a mirar sus manos para luego levantarse & mirarse al espejo.
- ¿Todo bien? - preguntó Mirabel, rogando que no preguntara lo que pensaba que iba a preguntar.
- ¿Quién soy? - preguntó Victoria con un nudo en la garganta.
- Ay no, iré por mamá - dijo Luisa & salió corriendo para buscar a Julieta.
Después de examinarla, Julieta dedujo que el golpe por la caída le había provocado amnesia, así que le pidió a la abuela Alma que la dejara quedarse en la casa Madrigal, al menos hasta que logrará recordar un poco, Alma aceptó.
La familia se puso de acuerdo para ayudar a la castaña a recuperar sus recuerdos, con ayuda de Amelia, ya que ella la conocía desde hace mucho tiempo.
- Entonces me llamo Victoria López, & tengo dieciocho años - dijo Victoria sonriendo, ya que al menos tenía una identidad.
- Si, & yo soy tu amiga de toda la vida, Amelia - le respondió Amelia.
- ¿& mis padres? - preguntó la castaña.
- Tu papá murió cuando eras pequeña, tu mamá murió hace relativamente poco - respondió la pelinegra un tanto triste.
- Oh, entiendo - respondió anotando en una libreta - ¿& quiénes son los Madrigal?
- Los Madrigal son las personas que viven en ésta casa, los primos Madrigal son nuestros amigos - le contestó Amelia.
- Amigos - dijo anotándolo - ¿& tengo novio?
- No, te gustaba un chico, pero ese chico era malo - respondió Amelia, ya que Dolores le contó todo lo de la apuesta.
- Ah, debo tener buen gusto - dijo sarcástica - no importa, ya conoceré más gente, más chicos, o una chica quizás, ¿Me gustaban las chicas?
- No que yo sepa, nunca me contaste algo así - río Amelia, seguida de Victoria.
& así se fueron los siguientes días, Victoria preguntaba cosas & las anotaba en su libreta, para en la noche estudiarlas. Quería recuperar su memoria, aunque algo dentro de ella no lo quería, pero no entendía porque.
Camilo & Carlos evitaban a la castaña a toda costa, aún se sentían culpables de que ella estuviera así.
Una noche, Carlos se encontraba afuera de la casa Madrigal, sentado en el pasto, fumando un cigarrillo, cuando alguien llegó a su lado.
- ¿Me puedo sentar? - preguntó Victoria con una amable sonrisa.
- Oh, amm, claro siéntate - respondió Carlos algo nervioso.
- Me llamo Victoria - dijo extendiéndole la mano a Carlos.
- Carlos Madrigal - respondió estrechando la mano de la castaña - aunque, ya nos conocíamos.
- Lo sé, solo que no he hablado contigo en este tiempo que llevo aquí - habló Victoria volteando a ver las estrellas.
- Bueno, es que yo no puedo ayudarte mucho a recuperar tus recuerdos, dejo que hables mejor con los que sí pueden - dijo Carlos.
- ¿Yo fumaba? - le preguntó al castaño, a lo que el negó con la cabeza - ¿Puedo?
- Bueno, tu nunca quisiste, pero adelante - respondió extendiéndole la cajetilla & el encendedor.
- Es que éstos días he visto que mucha gente lo hace, & me da curiosidad - le dijo encendiendo el cigarro mientras lo sostenía en sus dedos.
Carlos soltó una pequeña risa - así no se hace, ponlo en tu boca - dijo & la castaña obedeció, & Carlos encendió el cigarrillo.
- Lo siento - dijo soltando el humo.
- No te preocupes, nunca lo habías hecho - le respondió volteando hacia ella - ¿Cómo es que no tosiste?
- No lo sé, ¿por qué? - respondió la castaña.
- Cuando fumaba cerca de ti casi te morías de un ataque de tos - le respondió el chico.
- Ironía - dijo la castaña sonriendo.
- Bueno, me alegra que tus pulmones aguanten más - mencionó Carlos.
- Gracias - respondió Victoria - Tú & yo, ¿que éramos?
- Nosotros éramos... Amigos, buenos amigos - habló mintiendo.
- Me da gusto eso - dijo Victoria - se ve que eres buena persona.
- De hecho, hice algo que te lastimó, & quiero pedirte perdón por eso - habló arrepentido.
- Bueno, no se que me hiciste, pero se ve que estás arrepentido, te perdono Carlos - dijo con una cálida sonrisa, para después levantarse e irse a su habitación.

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Mundos Distintos.
Fiksi Penggemar*descripción creativa* - Historia creada por mí, Judith P. (Cualquier similitud con cualquier otra historia es mera coincidencia) - Créditos del dibujo de la portada: @Crunchyfootwear. (La cuenta la encuentran en instagram & tik tok) - Tal vez tenga...