Mundos Distintos.

07

Una semana después, Victoria continuaba averiguando a quién de los dos prefería. Había tenido tiempo para pensar, ya que ni Carlos ni Camilo la habían visitado en ese tiempo.

Supuso que si Carlos sabía lo que hacía con ambos, Camilo también lo sabría. Aún así mantuvo un bajo perfil, & no les decía cuando se veía con el otro.

Ese día se encontraba con Amelia, en la tienda, cuando llegó la hora de cerrar & ambas salieron.

- ¿Puedo quedarme a dormir hoy contigo? - le preguntó Amelia a Victoria.

- Claro, ¿No hay que pedirle permiso a tus papás? - preguntó Victoria comenzando a caminar rumbo a su casa.

- Mis papás no están, por eso me quiero quedar a dormir contigo, para no dormir sola - respondió Amelia.

- Bueno, entonces puedes quedarte - habló Victoria & ambas fueron a casa de Victoria.

Al llegar, Victoria le dió a Amelia la habitación de visitas para que estuviera cómoda, se despidió & se fué a su habitación.

Al entrar a su habitación vió una sombra en la ventana, cómo era de costumbre, así que fué & abrió la cortina & la ventana para que quien sea que estuviera afuera pudiera pasar.

- Hola mi bella dama - le saludó Carlos recargado en la ventana con una sonrisa ladina.

- ¿& ese milagro que me visitas? - le cuestionó Victoria.

- Ah si, tuve unos inconvenientes, pero aquí estoy - respondió Carlos & la castaña se lanzó a besarlo - wow, se ve que me extrañaste.

- Claro que sí - le dijo & Carlos comenzó a besar su cuello.

- Vamos a divertirnos un poco - habló Carlos & fue retrocediendo hacia la cama sin desatender el cuello de la castaña. Victoria se dejaba llevar, hasta que recordó algo.

- Carlos, espera - habló & Carlos volteó a verla.

- ¿Si? - respondió Carlos, desfajando la blusa de Victoria.

- No puedo hacerlo ahora - dijo & Carlos se detuvo.

- ¿Por qué? - le preguntó algo desilusionado.

- Bueno, por dos razones, número uno, Amelia está aquí - dijo & Carlos desvío la mirada - número dos, estoy en mi periodo - habló un poco apenada.

- Bueno, lo primero, no me importa, lo segundo tampoco, pero si a ti te hace sentir incómoda, lo hacemos otro día, ¿Si - le dijo con una sonrisa, para dejar un beso en su frente.

- Pero, tienes un problemita - mencionó señalando el pantalón de Carlos.

- Oh, no pasa nada, ahorita vuelve a la normalidad - habló mientras abrazaba a la castaña.

- De ninguna manera dejaré que te quedes así - dijo & desabrochó el pantalón del castaño & lo bajó un poco junto a su ropa interior.

- Victoria, ¿Qué estás - Carlos quiso preguntar, & la castaña tomó su miembro entre sus manos, & comenzó a moverlas, arriba & abajo.

- Ayudándote - le respondió la castaña mientras continuaba sus movimientos.

Definitivamente, Carlos nunca había experimentado algo así, se sentía extraño, pero a la vez se sentía bien. Su respiración se volvió pesada, soltando algunos jadeos, de pronto tiró su cabeza hacia atrás & cerró los ojos, disfrutando cada segundo.

Victoria aprovechó que Carlos no la estaba viendo e hizo algo que el castaño no se esperaba, & lo expresó sobresaltandose un poco, enderezando de nuevo la cabeza para encontrarse una vista que jamás pensó que tendría.