Capítulo 2.

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A pesar de la insistencia por parte de la madre de Tom por que se separasen, Tom y Bill nunca se separaron, el padre de Tom le había prohibido volverlo a ver a Bill y al principio se veían a escondidas, planeaban que sus madres los llevasen al parque a la misma hora y cuando sus madres se distraian iban a un lugar oculto, como el tobogán, para verse, se sonreían a penas se veían, necesitaban seguir siendo amigos pues se querían, aunque a decir verdad, Bill era quien más necesitaba estar al lado de Tom, lo pensaba todo el día, pensaba en el color de sus ojos y en su sonrisa, sus abrazos cálidos y su pelo medio largo y alborotado todo el tiempo, siempre reía estando con Tom, cuando estaba sin él eran pocas veces las que si quiera sonreía, su madre lo había notado y había tratado de hacerle entender que no se podían ver por que los padres de Tom no querían por que Tom tenía que concentrarse en estudiar, aunque Bill ya había escuchado por que Tom no debía ser su amigo, había escuchado al padre de Tom aquella noche llamándole marica, no sabía exactamente el significado de esa palabra, pensaba que tal vez era algo en su personalidad que no le gustaba al padre de Tom, aunque solo lo vio una sola vez, ¿por que lo juzgaba?, ¿por qué no le permitía ver a Tom?, Bill prácticamente amaba todo lo que representaba Tom, desde la cabeza a los pies, nunca se había divertido tanto con alguien, nunca había sido tan feliz con alguien, y se lo querían arrebatar, eso lo entristecia, lloraba cada vez que Tom o él debían volverse a sus casas antes que el otro, Tom lo consolaba con un abrazo, lo retenía entre sus brazos por unos instantes que lo hacían entrar en una especie de trance, una paz inimaginable lo agobiaba cuando estaba entre sus brazos, y esa sensación jamás se fue.

Las idas al parque con sus madres fueron acabando, pues ellos ya no eran niños, eran adolescentes, podían ir solos, se encontraban en el parque, bajo el árbol más grande, donde solían ponerse a jugar de niños, Bill iba directamente a abrazar a Tom cuando lo veía, iban al shopping, iban al cine, iban a comer, a tomar helado, siempre tenían un plan, estaba la ventaja de que el padre de Tom trabajaba durante todo el día así que no se lo iban a encontrar, en cambio el padre de Bill ya sabía que Tom y él se seguían viendo, pues desde niño siempre Bill le contaba sus secretos a su padre, pues confiaba en él, también en su madre pero tenía miedo por que la madre de Tom y ella habían acordado de que Bill y Tom no se verían más, la madre de Tom y la madre de Bill seguían siendo amigas así que controlaban esto de que no se vieran más, en cambio, el padre de Bill no le había comentado nada a su esposa, ese secreto era con su hijo y lo respetaba, adoraba que Bill y Tom siguieran siendo amigos, además de que veía claramente la adoración de Bill por Tom, sabía que había algo más en ese sentimiento desde el principio, pero no se lo había comentado a su hijo para no acomplejarlo por las palabras que le había oído escuchar al padre de Tom, respetaba y amaba a su hijo y por eso decidió guardar silencio y cubrir a su hijo en sus escapadas al parque, pues la madre de Bill contaba con que Bill prácticamente no salía de su cuarto, pues pensaba que se la pasaba ahí estudiando, pero no, Bill se escapaba al parque cada tarde para reunirse con Tom, mientras su padre le aseguraba a su esposa que estaba en su cuarto estudiando.

Tom no tenía que inventar ninguna excusa, sólo le decía a su madre que saldría con sus amigos, su padre estaba orgulloso de él por tener amigos y salir siempre con ellos, no se preocupaba mucho por las notas de su hijo, pues mencionaba siempre que las notas no eran tan importantes como ser un hombre hecho y derecho rodeado de mujeres, si, lo seguía mencionando a pesar de los años, Tom ya lo tenía más que grabado en su cabeza, odiaba que todas las noches se lo mencionara, era como si no se pudiera hablar de otra cosa en esa casa que de ser un hombre rodeado de mujeres, ¿no había una realidad más allá de eso?, se preguntaba Tom mientras revolvía de su plato cada noche sin apetito luego de escuchar esa frase, siempre tenía la esperanza de que una noche llegara su padre, se sentará a comer junto con su madre y él y no mencionara aquello, que tuvieran una conversación normal que no tuviera que ver con cosas de hombres o con respecto a las mujeres, pero no había sido así y no iba a ser así nunca.

Por eso Tom prefería mil veces conservar su amistad con Bill que seguir lo que le imponía su padre, pues, Bill era su única realidad después de salir de esa casa cada tarde para reunirse, era en lo único que pensaba cuando su padre hablaba de aquello, en las ganas de verlo, abrazarlo y olvidarse de que su padre además de repetir eso también, como según su padre decía que un hombre hacía, golpeaba a su madre cada noche, Tom escuchaba los gritos y llantos de su madre, y ahora el deseo que tenía cuando era un niño de que su padre siempre llegara a su casa se acabó, se fue, ya no quería que su padre volviera cada noche, no quería ver llorar a su madre y por consecuencia llorar cuando abrazaba a Bill cada tarde cuando lo veía, Bill era su único escape de esa realidad infernal.

Mentiras. (Toll) (TWC-NR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora