Mentiras. (Toll) (TWC-NR)

Capítulo 3.

Como ya hemos dicho los chicos ahora eran adolescentes, y si, Bill no tenía muchos amigos, lo tenía a Tom obviamente y a su amigo Gustav a quien lo veía generalmente en su escuela, Bill y Tom obviamente no iban a la misma escuela, pues "romperian" la prohibición del padre de Tom, aunque ya sabemos que nunca la acataron, en cambio Tom, por su parte, si tenía un poco más de amigos que Bill, pues era el grupo de chicos que su padre esperaba que tuviera, y Georg, Andreas, Jim y Keller, ellos 5 siempre se veían en la escuela, y para los padres de Tom también a fuera de ella, si, a veces lo invitaban a pasar una tarde juntos, pero Tom prefería mil veces ver a Bill, no por que sus amigos no le agradacen, eran chicos divertidos, pero con Bill tenía otra clase de conexión, de esas en las que puedes desahogarte de verdad, no quería que sus amigos de la escuela supieran sus problemas, no lo creía correcto, no eran el tipo de chicos a los que se les podría confiar eso y llorar en sus hombros, o al menos eso creía Tom, pues quien si creía que era de ese tipo de chicos era Bill, Bill sabía todos sus secretos y problemas y lo escuchaba sin juzgarlo, lo abrazaba cuando estaba apunto de llorar y dejaba que su remera se empape con sus lágrimas, Tom le pedía perdón por ello, pero Bill sólo le sonreía con tranquilidad y le decía que no importaba cuántas veces le manchara su remera con sus lágrimas, lo importante es que llorara, pues llorar sirve para desahogarse,justo lo que necesitaba Tom todos los días y lo conseguía con Bill.

Bill había cambiado su aspecto con los años, pues ya no era un niño para verse igual, se había teñido el pelo de negro y se había hecho rastas blancas, empezado a usar ropa oscura y se maquillaba los ojos, Bill había adquirido una personalidad segura, pero era solitario a pesar de tener a Gustav en la escuela, pues no le agradaba conversar con otras personas, aunque siempre era el centro de atención, y eso, le agradaba un poco, pues llamar la atención con su aspecto siempre fue lo suyo, Gustav y Tom eran los únicos que no lo juzgaban por su aspecto, es más, Tom varias veces le había recalcado que se veía bien así, eso hacia que Bill sonriera, Tom le gustaba, eso era más que claro, desde el primer día en que lo vio aquella tarde de juegos, ya se lo había confesado a Tom, pero Tom, a pesar de no rechazarlo, le pidió que sólo sean amigos, Bill lo entendió, pero no dejaba de admirarlo siempre, de sentir esa conexión con él, de desear que algún día lo besara, pero eso no ocurriría.

Tom, por su parte también había cambiado de aspecto, el pelo largo y alborotado se convirtió en una manta de trenzas negras, su estilo se volvió urbano, con ropa ancha y pose altanera, eso definitivamente hacia que las mujeres a su alrededor cayeran rendidas, era el centro de atención siempre, era de quien más se hablaba en esa escuela a la que iba, tenía su grupo de amigos, si, pero había muchos chicos y también chicas que le hablaban con toda confianza, pues Tom desprendía confianza por donde fuera, a Bill le encantaba el aspecto de Tom, con o sin esa ropa ancha Tom se veía genial y Bill se la pasaba recalcandoselo, Tom sólo reía y lo ignoraba, trataba de que esa amistad no sobrepasara los limites, pues estaba claro que si solo por seguir viendo a Bill recibiría una golpiza de su padre sin dudas cuando lo descubriera, si su padre viera que esa relación sobrepasa los límites lo mataría y no tenía ninguna duda de ello, lo mataría primero a Bill y luego a él, para hacerlo sufrir, sabía que su padre no lo amaba, menos amaría que su hijo fuera gay, por eso se concentraba en seguir al pie de la letra aquellas palabras, muchos amigos hombres y muchas mujeres al rededor, una tras otra todas las chicas de esa escuela habían pasado por la cama de Tom, Tom lo hacía por su padre, pues no le llamaba ni el mínimo de atención acostarse con aquellas mujeres, por eso sólo sucedía una vez y luego las dejaba, así había ganado su fama Tom de mujeriego, aunque no quería que lo llamaran así, era una palabra que decía que él era una mierda con las mujeres y no quería ser así, realmente no quería, pero debía.

Si fuera por Tom se quedaría a vivir todo el resto de su vida en el parque, bajo ese gran árbol, junto con Bill, para ya no sufrir ni fingir se algo que no es, y si fuera por Bill, también viviría con Tom debajo de aquel árbol, para así poder concretar su amor, quería estar con Tom, no como amigos, quería mucho más, pero debía conformarse con aquella amistad pues Tom no mostraba ni el mínimo interés romántico para con él, tal vez por que Tom fingía muy bien en realidad, habían fantaseado tantas tardes con ello, veían el cielo y decían "que genial sería estar solos nosotros dos en este mundo".