A Tom le había comenzado a gustar realmente una chica, se lo comento primero a su padre pues era de quien esperaba su aprobación desde niño, su padre se puso contento en el acto, le dio una sonrisa y unas palmadas en la espalda, no había sido un abrazo, pero Tom estaba conforme con al menos haberlo visto sonreír, aunque todo eso terminó pronto, pues el gusto de haberlo hecho sonreír no fue nada contra el disgusto de escucharlo luego hablar sobre sexo y como debía dominarla y tratarla como perra, pues eso es lo que merecían las mujeres, eso realmente desilusionó del todo a Tom, quien deseó jamás haberle dicho que le gustaba una mujer, su padre le regalo condones y eso fue lo último antes de que se fuera a, según sus palabras, festejar que no tenía un hijo gay, se fue a un bar, dejando solos a Tom y a su madre, con la cual no dialogada mucho últimamente, sentía lástima por ella, pues después de todo su padre creía que su madre era una perra, así llamaba a todas las mujeres y no podía decirle nada pues se enojaria y lo moleria a golpes, prefería quedarse callado, comer con su madre en silencio y luego curarle una nueva herida que su padre le había provocado la noche anterior, su madre no decía nada a la hora de que Tom le curara una de sus heridas, desviaba la mirada, no era capaz de sí quiera mirarlo a los ojos, pues sentía mucha vergüenza, aunque vergüenza tendría que sentir su padre decía Tom para sus adentros, ¿por qué golpear a alguien a quien dices que amas?, no tiene ningún sentido.
Tom jamás golpearia a una mujer, no podría, él trataba de mantener esa fachada de chico rudo con todos menos con las mujeres y con Bill, Bill siempre fue la excepción a todo, tanto con las mujeres como con Bill siempre era gentil, suave, cariñoso, quería cuidarlos, tratarlos de la mejor manera posible, en especial a Bill, quien era tan importante para él.
¡Dios, como deseaba estar con Bill todo el tiempo!.
Pues si, cuando se miraba al espejo, con esa ropa ancha, esa pose ruda, sus trenzas, se veía como todo un hombre, como decía su padre, pero, ¿su corazón?, su corazón le pertenecía a Bill aunque este no lo supiera, sabía que si le contaba a Bill lo tanto que lo amaba Bill saltaría a sus brazos, lo besaría y Tom en esa circunstancia no podría dejar ir a Bill nunca más de su lado, no podría, quería esta con Bill, besar a Bill, sentir a Bill, pero no podía, así que mejor era la opción de Rebecca, una chica guapa, algo sensible y dulce, se parecía a Bill en ese aspecto y en su pelo azabache, aunque Bill tenia esas rastas blancas que se le veían tan bien, Tom soñaba con Bill y poder concretar ese amor que venía surgiendo desde su corazón hacia años, si, le había gustado desde aquella vez cuando lo vio cuando era un niño, le gustaba Bill y todo lo que Bill representaba, pero no podía estar con él, de pura casualidad todavía su padre no había descubierto que aún eran amigos, Rebecca era la mejor opción, así contestaría a su padre y se olvidaría de ese loco amor por Bill, pero, era tan difícil olvidar a Bill..
Cada vez que pensaba en hacerlo, cada vez que quería enfocar su vista en Rebecca era algo inevitable pensar en Bill, en Bill abrazándolo, en Bill sonriendo, en Bill haciendo puchero cada vez que quería algo, ¡era extremadamente adorable!, ¿como podría olvidar todo eso por alguien más?, ¡no podía!.
Rebecca aceptó ser su novia días después de que le había contado a su padre que le gustaba una chica, pero aún que se sentía poderoso por tenerla al lado también se sentía una mierda de persona, como si estuviese engañando a Bill, el cual no sabía nada sobre lo que estaba pasando con Rebecca, debía comentárselo cuando saliese de la escuela, o tal vez se sentía así precisamente por que estaba tratando de engañarse a si mismo, ¿olvidar a Bill?, ¡jamás!.
Cuando salio de la escuela fue a dejar a Rebecca a su casa, debía ganar puntos de confianza con ella para una buena relación, una relación que si pareciese con mucho amor, tenia un gran cariño por Rebecca nada más, pero debía hacerlo parecer amor, amor verdadero, debía cuidarla, respetarla, amarla, todo lo que tenía ganas de hacer con Bill debía hacerlo con Rebecca, pues no iba a maltratarla por no amarla de esa manera, pero también se sentía un mierda por que era como si la estuviese utilizando, lo que menos quería era que Rebecca saliese herida de todo esto, por eso debía ser un buen novio.
Al llegar al parque Bill ya estaba ahí, se voltio a ver a Tom cómo si ya supiese que estaba atrás de él, le dio una gran sonrisa y quiso ir a abrazarlo, pero Tom puso su mano alejándolo, Bill se lo quedó mirando, extrañado ante la actitud de Tom.
-Debo decirte algo antes- Dijo Tom al llegar frente a Bill.
-¿Qué sucede?-Preguntó Bill, impaciente, temía a qué fuese algo malo.
-Yo.. estoy saliendo con alguien-Hizo una pausa- con una chica, Rebecca se llama- Dijo Tom, y lo miró, Bill desvío la mirada unos segundos, tomó aire y trago saliva y volvió la mirada a Tom y para sorpresa de este último Bill sonrió y lo abrazó.
-¡Estoy muy feliz por ti!- Dijo Bill.
-¿En serio?- Preguntó Tom.
-¡Claro que si!- Dijo Bill separándose un poco pero sin dejarlo de abrazar, Tom tenia sus manos rodeándolo.
- Pero... tú no..-Trató de decir Tom, pero fue interrumpido por Bill.
-Si, tú me gustas Tom, te amo, pero...si no es conmigo, espero que seas feliz con ella- Dijo dándole una dulce sonrisa, Tom no podía creer la generosidad, la humildad, la bondad que habitaba en Bill, tan dulce, tan amable, tan buen amigo, tan lindo.
- Te quiero mucho- Dijo Tom y lo volvió a abrazar, es lo único que le salió en ese momento.
Bill era la persona más sensacional de este mundo para Tom, Bill era todo lo que estaba bien.
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Mentiras. (Toll) (TWC-NR)
FanficEsta es la historia de Bill y Tom, 2 amigos que se aman pero que no pueden estar juntos. Bill es quien insiste y Tom quien se niega a este amor, a pesar de todo no dejan de ser amigos. Bueno... hasta un acontecimiento que hace que ellos puedan entre...