''CUANDO TE VI'' (UN AMOR INESPERADO)

CAPÍTULO 14 ''TACITA DE AZÚCAR''

CAPÍTULO 14

TACITA DE AZÚCAR

ELSA

Eran las 10 am del fin de semana, seguía caliente y cómoda en mi cama, en compañía de ''Donde'' y ''Pixie''.

Hoy sábado, por fin tendría un poco de descanso después de un mes de esfuerzo en el colegio, recién me había levantado, me daba flojera tener que levantarme a preparar mi desayuno, ya que Krie hoy tenía el día libre, porque  en la tarde llegaría a visitarme mi tutora; Gothel.  Cada que ellas estaban juntas sentía el ambiente muy intenso, a pesar de que ambas se trataban bien.

El resto de mi mañana, pensé pasarlo en pijama, con fachas de vieja. Así que como buena adolescente me puse a revisar mis notificaciones de redes sociales, hasta que el hambre me obligará a bajar, pero lo que me hizo  bajar no fue el hambre, sino el molestoso sonido del timbre.

Quería relajarme sola, es por eso que un día antes rechacé la invitación de Punzie para ir de paseo. Irían Hiccup, Lían, Astrid, Mérida y Punzie; yo tenía otros planes y uno de ellos era quedarme en mi cama hasta tarde con mis gatas, comiendo cualquier chuchería que encontrará en el refrigerador y en... ¡Pijama!

Acaso era mucho pedir

Asi...

Bajé con un poco de fastidio las gradas, molesta con la persona que se había atrevido a interrumpir mis planes de quedarme en cama; no importa si la persona que tocaba mi puerta fuera el presidente, aún así estaba molesta.

Abrí la puerta y...

— Buenos días, me podría regalar por favor una tacita de azú...

— ¡ Túuu ! — emitimos al mismo tiempo

— La chica odiosa de la calle — emitió él y yo fruncí el ceño

— Tú eres el chico que anda de molestoso en las calles, importunando a chicas como yo y haciéndolas tropezar ¡ Y tú dices que yo soy la odiosa. Qué ridículo! — exclamé molesta.

'' Debimos haber ido de paseo con los chicos''

— Acaso me estás siguiendo, seguramente también eres acosador — continué con enfado —  vete y no molestes, antes de que llame a la policía.

— tranquila conejita — dijo con una sonrisa ladina y remarcando la palabra ''conejita'' —  solo vine a ver si alguien podía regalarme un poco de azúcar, ya que no había nadie en las otras casas, pero ya vi que no debí tocar a puertas de odiosas, que salen en pijama. Fue la puerta equivocada.

— si claro, excusas bobas. Y no es su problema si estoy en pijama todo el día, yo si quiero puedo ir a pasear en pijama, si se me da la gana; es mi lío — defendí.

— Sabe qué señorita, creo que mejor pido azúcar en otro lado, porque al parecer le falta ser más dulce a usted, Adiós — expuso el chico peliblanco parado en frente mio.

— Pues entonces déjame con mi amargura y esfúmate — contrapuse, se fue y cerré la puerta de un tirón.

Me dirigí a la cocina a desayunar.