''CUANDO TE VI'' (UN AMOR INESPERADO)

CAPÍTULO 20 ''CONFESIONES'' (Parte 2)

CAPÍTULO 19

CONFESIONES (Parte 2)

—Espera, se me cortaron las neuronas, déjame ver si entendí — pronuncié girandome para ver al pelinegro — las cartas que recibía en mi puerta cada semana, me las enviabas tú.
Hasta ahí estoy bien ¿Cierto?

— Sí.

— Ok, y luego me dijiste que el día de mi cumpleaños, me lo confesaste en otro idioma, pero no lo entendí.

Si no me equivoco es así ¿Verdad?—

— Perfecto, comprendiste, ahora hay algo más—

— Te escucho—

— La noche de la fiesta en la que te llevaron al hospital.

— si.—

— No fuí yo quién te llevé al hospital —
Esa confesión me desconcertó y seguramente mi cara lo reflejaba.

— salí de la fiesta a buscarte y cuando te ví te desmayaste, quise correr a auxiliarte, pero una figura se acercó a ayudarte, al principio creí que era malo y podía dañarte, en cambio vi que era Jack.

Entonces llamé a Hiccup y le dije que te había encontrado, que estabas en la ambulancia camino al hospital.  
Por qué me quedé a ver que ocurría, hasta que te subieron en la ambulancia. Fuí detrás, en un taxi, vi como Jack se fue poco antes de que Mérida llegara y cuando llegó, me vio a mí. — explicó

— No fue mi intención llevarme crédito ajeno. Luego quise que me conozcas, que tengas otra perspectiva de mí, es por eso que te envíe las cartas y en cada una de ella describe como me siento cuando te veo. — mi corazón comenzó a latir a mil,
provocando un sonido  tan fuerte que solo yo podía escuchar.

— He practicado mucho para poder decírtelo…— continuó al no ver reacción alguna por mi parte —  … y que no te distancies de mí, porque me dolería mucho si lo hicieras. — finalizó.

Y por fín pude reaccionar.

— No estoy enojada contigo, ni decepcionada, al contrario me  siento orgullosa de la valentía que tienes.— lo mire a los ojos y estos parecieron adquirir un brillo — Me siento afortunada de que hubieras sido tú quién enviara esas notas que me hacían sonreír cada vez que las encontraba— dije acortando la distancia que nos separaba.

— Te equivocas si crees qué me alejaré de tí, no lo haré porque ahora formas parte de mi vida social y creo que… — agarré una de sus manos y la acerqué a mi corazón — … ahora también de mi corazón.

— Admiro tu forma de ser, me encanta como eres y tu forma de reaccionar con tranquilidad a las cosas difíciles, me gusta tu filosofía, tu actitud, la seguridad y serenidad que emites, también ese toque sensual que tienes. Me encanta como tu cabello parece peinado, pero despeinado.

Me atraen tus ojos con ese brillo cuando hablas conmigo, me encanta cuando me miras y ellos me invitan a descubrir más allá de ellos— me acerqué un poco más hasta que pude sentir su respiración como si fuera mía.

— Gracias por sacarme sonrisas con tus notas en mi puerta — susurré y él entreabrió los labios, sentí su respiración agitarse y mi  cuerpo estremecerse, con una pequeña molestia en el estómago y ésta vez sí sabía porqué era.