Un beso prohibido | Mirabel × Camilo

4. Cita (1/2)

¡Bien! ... Entonces, un nuevo capitulo, supuestamente deberían estar viendo esto este domingo después del ep 3 o antes, si no ... ¡Hey, al menos lo intente!

...

Después de salir de la tienda de Diego Mirabel corrió hasta casita, sintió que ese día se la había pasado corriendo de lado a lado.

Después de llegar a Casita iba a ir por Camilo, pero, antes se miro al espejo, seco su sudor y organizo su falda y cabello; ahora si, caminando subió al piso superior.

— ¿¡Camilo!? — Grito ella, intentando llamar la atención de su primo, el cual no lograba encontrar, se preguntaba internamente si habría salido con aquella aparecida ... Y probablemente debería dejar de ver muchas de las novelas de su tío Bruno. — Agh, donde estará ese pelaito — Dijo ella fastidiada, soltó un suspiro y bajo a la cocina, un buñuelo no le vendría mal para agarrar valor, aun quedaban de los del desayuno.

...

Por otra parte, el interrogatorio había terminado, ninguna detecto algo peligroso y vieron que su hermana/prima tenía todas las de ganar, después de todo, no era secreto para ninguna de las tres que ellos tenían una relación mas íntima.

Después de desatar a Camilo y dejarlo (probablemente) con algún que otro trauma, salio de la habitación de Dolores.

— Nota mental, nunca hacer llorar a Mirabel, segunda nota mental, mis primas y hermana están locas — Dijo el al aire.

Aunque rápidamente se alejo al recordar el don de su hermana, no debió decirlo en voz alta.

Soltando un suspiro bajo a la cocina, necesitaba algo de energía después de todo eso, era demasiado solo por haber conocido a una chica.

Mientras Mirabel comía tranquilamente su buñuelo preparado por su mamita, vio entrar al chico que estaba buscando, SU chico, lo miro de reojo y se quedo congelada ... ¿Como debería hacerlo? Camilo paso por el lado, sin decir nada, solo fue a buscar una natilla que había guardado para el. Mirabel aclaro su garganta y se levanto, su rostro estaba totalmente rojo.

— ¡Camilo! — El mencionado solo miro a su prima, con la cuchara de natilla en ls boca, esperando que siguiera. — E-eh ... Yo ... Quería invitarte a una cita, mañana ... E-en la tarde ...

Camilo de atraganto con su natilla, dejando la cuchara de un lado.

— U-uh ... ¿Te refieres a cita como ... Como pareja? ... — Rápidamente los colores se subieron al rostro del de rulos mientras veía a su prima asentir. — C-claro, me encantaría — Con una sonrisa boba Mirabel salio de la cocina, aunque volvió rápidamente para llevarse su buñuelo a medio comer; necesitaba prepararse para mañana.

¿Y quienes serían la mejor ayuda? obviamente sus hermanas y prima favoritas, y únicas.

Así que subió las escaleras terminando de comer el buñuelo y encontrándose a las tres dichosas chicas saliendo de la habitación de la de don de audición.

— ¡Chicas! — Dijo Mirabel, llamando la atención de ellas, se acerco rápidamente y soltó un suspiro, llevándolas de vuelta a la habitación de la que acababan de salir. — ¡Noticias! le pedí a Camilo una cita ... — Las tres chicas, que ahora se encontraban sentadas en el suelo de la acolchada habitación se miraron entre si. — ¡Y dijo que si! ... Pero ahora no se como me arreglare para mañana

Nuevamente las hermanas y prima se miraron entre si, con eso lo decía todo, y empezaron rápidamente a planear las cosas para arreglar a Mirabel.

Uñas, cabello, ropa que se pondría el día siguiente, todo fue arreglado por ellas, y algo de la ayuda de su tío bruno al escoger un vestido que le gustara a un chico, al final se quedo pintando las uñas de Mirabel junto a las otras.