Un beso prohibido | Mirabel × Camilo

Parte 3. ¿Celos?

¡Bien! Es momento de escribir otra parte, la semana ah sido difícil, pero las ideas estaban frescas ... Wow ... ¿De verdad creció tanto esto en una semana? Joder ... Ahora seria el momento de desaparecer como por tres meses y luego volver ... ¡Pero no! Así que por eso les traigo un nuevo capitulo, espero lo disfruten, gracias por sus comentarios y sus votos.

...

Después de una tarde tranquila, Camilo volvía con su nueva amiga a la casa madrigal, se había pasado toda la tarde con ella, sin duda era agradable y un respiro con toda la situación de Mirabel le venia bien, así que una vez frente a la puerta de casita se despidió de ella con un abrazo y beso en la mejilla.

— Tenemos que salir mas seguido Sofi, me caiste bien — Dijo el de rizos, que al instante sintió una mirada quemando su nuca, pero siguió.

— A mi igual Cami, eres realmente gracioso — Dijo la chica que sonreía alegremente, tomando las manos de Camilo.

Otra mirada se unió a la que ya tenía, rasco su nuca con extrañes.

— Bien, entonces, ¿que tal el sábado? En la plaza, comer mazorca asada y luego un cafecito —

— ¡Es una ideasa! — Dijo ella, despidiéndose de abrazo y beso en la mejilla de el.

Una tercera mirada quemaba la nuca de Camilo, junto un aura de tristeza, la Quintero se fue, y Camilo volteo, encontrándose con su hermana y sus tres primas, Dolores, Isabela y Luisa.

Ahora entendía el ardor en su nuca.

Miro a Mirabel, la cual tenía la mirada gacha y salio corriendo.

El quería hacer lo mismo, pero por motivos diferentes, pues aunque Isabela fue con Mirabel, aun quedaban las otras ...

Luisa y Dolores, una sonrisa nerviosa apareció en su rostro.

Se preparo mentalmente antes de entrar, era como un soldado yendo a la guerra, o así se sentía, paso la puerta y la cerro, miro a su hermana y prima a los ojos.

Si las miradas matarán.

Ni sus despojos quedarían.

Pero como todo macho valiente y fuerte ... Corrió escaleras arriba lo mas rápido que pudo, fue inútil, enredaderas salieron del techo y bloquearon su escape.

— Están detrás de mi, ¿cierto? — Pregunto mientras volteaba lentamente. — Mier- — Y un golpe de Luisa basto para noquearlo.

— ¡Luisa! — Rápidamente Dolores corrió a auxiliar a su hermano, tenía toda la mandíbula dislocada y algún que otro diente de fuera.

— No se ve tan mal — Dijo Luisa. — Iré a pedirle unas a repitas a mama, lleva lo —

Como si fuera una mafia, Dolores asintió, y con ayuda de las enredaderas de Isabela pudo subir al chico hasta el cuarto de la de don de escucha.

Le sorprendía cuanto había crecido el don de Isabela en tan poco tiempo.

...

— Mmmh..~ — Camilo apenas despertaba, sentía como su mandíbula se reorganizaba y nuevos dientes salían, agito un poco su cabeza y rápidamente se pregunto algo ... — ¿Donde estoy?  — Una potente luz lo cegó.

— Camilo Madrigal ... — Escucho claramente tres voces detrás de la luz hablar al mismo tiempo, intento mover sus manos y piernas pero estaba atado por enredaderas.

Maldijo su vida en ese momento.

Una zapatilla piso el asiento, muy cerca de su entrepierna.

— Vas a hablar ahora y muy clarito — Su prima Isabela le hablaba, muy de cerca. El ya estaba sudando.