Un beso prohibido.

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Un nuevo sol alumbraba el encanto, los pájaros comenzaban a despertar y de igual forma el movimiento en el pueblo y la casa madrigal. Oh, los madrigal, la base del encanto, aquellos que daban alegría y ayuda al pueblo y al mismo tiempo, protección tras esas grandes montañas.

En la casita el sol empezaba a asomar, ocasionando que la única habitación con ventanas recibiera toda la luz del sol, además de ser la única habitación no mágica, algo ocurría en ella esa mañana.

— ¡Que diablos, mierda, mierda! ¿porque? ¡¿dios, porque?! —

La única madrigal sin don, Mirabel, se había levantado, incluso antes de que casita llevara el despertador a ella, mucho antes, segundo antes, había mirado a su lado, esperando que aquello que experimento la noche anterior solo fuera una mala pesadilla, pero no, ahí estaba el.

Camilo.

Su primo.

Desnudo.

Ella igual lo estaba, miro la habitación, la ropa estaba descuidada mente tirada por todo el lugar, agradecia que esa noche su primo Toñito haya dormido en la habitación de su madre para que no tuviera que ver nada de esa ... Penosa situacion, de esa ... Aberración que cometió ...

Pero ... ¿Como había sucedido eso? ...

Se levanto lentamente de la cama, buscando entre las prendas esparcidas por el lugar todo lo que le pertenecía, para después meterse al baño de la habitación, necesitaba una ducha.

Mientras el agua empezaba a recorrer su cuerpo, su mente se empezó a calmar y recordó todo ...

...

– ¡Callate, tu no sabes lo que es no tener un don, tu eres ... Totalmente perfecta! –

Grito Mirabel a Isabela, las lágrimas salían de sus ojos.

– ¡Tu, no sabes lo que es rezar todas las noches porque un milagro suceda, y que una puerta aparezca para ti! ... No, claro que ... No lo sabes ... –

Lentamente la voz de Mirabel iba perdiendo fuerzas y quebrando se, mientras el hipo de su llanto se hacia presente.

– Tu ... Nunca sabrás lo que es sentirse inútil ... N-nunca sabrás lo que es que te dejen de lado ... ¡Que te excluyan por ser un maldito error! ... *Sniff* ... Y aun así, intentar ser útil ... –

Isabela solo miraba a su hermana menor, estaba shockeada, ¿y como no? nunca espero que su hermana reaccionara así, frente a toda su familia, después de ser tachada de inútil por ella, 15 años, soporto eso, y simplemente dejo salir todo de su pecho, Isabela recordó todas esas veces que la llamo "error", "inútil" o la dejo de lado solo por no tener un don, incluso, una vez puso en duda si ella realmente era una Madrigal.

– ¡Mirabel, espera! –

Grito Isabela, su hermana había escapado de la escena, corriendo a su habitación entre sollozos.

– Mirabel ... –

Aunque toda la familia vio ese desplegó de emociones, todos estaban impactados, nunca esperaron que la tranquila y optimista Mirabel se quebrara de esa forma, hasta que Julieta, su madre, se levanto para ir con su hija.

– Espera, tía Julieta –

Llamo Camilo, que rápidamente se levanto también.

– Yo iré a hablar con Mirabel, ¿si? –

Dio una pequeña sonrisa confiada el chico, recibiendo la aprobación de Julieta, después de todo, ellos dos siempre habían sido bastante cercanos. Unos toques fueron dados a la puerta de Mirabel, sin recibir respuesta alguna, solo se escuchaban algunos sollozos.

Un beso prohibido | Mirabel × CamiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora