Un beso prohibido | Mirabel × Camilo

5. Cita (2/2)

Solo porque ando inspirado, vamos a escribir un poco mas, ¡denle play a esta cosa!

...

Unas horas antes de la cita, vemos a nuestro querido Camilo andar por ahí, se preguntaba que haría, no tenía ni la mas mínima idea de que se pondría, no podía pedirle ayuda a su padre, pues le preguntaría quien es y seguramente lo diría a todos los de la familia, esa opción estaba mas que descartada, se pregunto quien mas podemos ayudarlo y muy a su pesar ... Ya se encontraba frente a la puerta de aquel ser ...

Un toque, dos toques, tres toques.

— ¡Ya voy! — Se escucho desde adentro, si que estaba desesperado para llegar a esos extremos. — ¿Si, quien? ... ¡Oh, Camilo, hola! — Dijo animado aquel tipo.

— Hola, Mariano — Dijo el muchacho con pocas ganas.

— ¡Jaja! ¿que tal, que te trae por aquí pequeño amigo? — Dijo el de buena forma, invitando a pasar al chico.

— Yo ... Necesito consejos, tengo una cita y pues ... También necesito algo de ayuda con la ropa ... — Camilo se notaba mas que avergonzado, tanto tiempo burlándose de el y ahora le pedía ayuda.

La mirada de Mariano no podía estar mas iluminada, con una sonrisa se movió rápido por la casa y en un segundo, la sala principal estaba vuelta una sala de modas.

— ¡Has acudido al lugar correcto Camilo! — Si, ahora comenzaba el cambio de Camilo.

Un corte de cabello nuevo, aunque no tan diferente al anterior.

Clases de modales y de como tratar a una dama correctamente en una cita, incluso le enseñaron que cuchillo y tenedor usar para cada cosa.

El conjunto de ropa que usaría y a que lugar la llevaría, ya que la cita seria en la noche, todo lo que podía ser perfecto, lo seria.

— ¡Camilo! — De repente, cierta chica se lanzo a la espalda del cambia formas de forma inesperada, este logro mantener el equilibrio como para no caerse, cambiando de forma varias veces.

— ¡Diablos Sofi, casi me matas del susto! — Dijo el en forma divertida, dejando en el suelo a la chica, aunque esta no quería bajarse. — Dios, ¿que tal?

— Yo bien..~ ¿y tu Camilito? — Antes de que pudiera dar una respuesta, cierto fortachón volvió.

— ¡Camilo! ... Oh, ¿esta es la dama con la que tendrás una cita hoy?

— ¿Cita? — Pregunto ella con cierta intriga, mirando a Camilo.

— E-eh ... No, digo, si, si es ella — Dijo con una sonrisa mas que fingida, obviamente no podría decir que es con su propia prima.

— ¡Oh! Un gusto conocerte, soy Mariano — El joven musculoso sonrió y le saludo a la jovencita con un beso en el dorso de la mano.

— Igual es un gusto para mi — Ella sonrió con inocencia, mirando a Camilo.

— Bien, ahora iré a ... Bueno, no puedo decirlo, es para su cita — Y así como vino, Mariano se retiro, sin leer el ambiente para nada.

— No sabia que tendríamos una cita hoy Cami..~ — Ella lo miro con unos ojos gatunos y una pequeña sonrisa.

— Eh ... No, perdón, es que nadie se puede dar cuenta, perdón por usar te como excusa Sofi, es solo que ... Nadie de mi familia puede saber que tendré una cita, se pondrían locos ... Mas con la persona que es ... — El aclaro su garganta y miro al suelo avergonzado.

— Oh, no pasa nada Cami, pero, me lo tendrás que compensar..~ ahora me debes un favor y yo no preguntare de quien se trata

— Oh, claro, claro, tu tranqui, entonces, nos vemos, que estoy algo ocupado ahora — Dijo el antes de salir corriendo y despedirse con su mano.