Prohibido

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Luka saltó de la silla. — ¿Qué tan grave esta mi padre?

—Una herida en la cabeza con mucho sangrado, yace inconsciente—explicó
Kim.—Alix está en camino hacia él ahora. Ella ordenó que no se moviera
hasta que pudiera verlo.

Luka voló por la puerta.

— ¿Qué hay de Bourgeois? —preguntó Chat mientras Marinette se ponía de pie. Tomó su mano y le dio un tirón, haciéndole saber que ella no iría a ninguna parte sin él.

—Apuñalado en el pecho—dijo Kim.
—Lady Audrey está ahí. Ella es quien los descubrió. Ella debía encontrarse con Dupain allí. Ella está histérica,
culpándose a sí misma. Un sirviente corrió a buscar a Chloé para que ayudara a su madre.

Chat le dio a Felix un rápido asentimiento, y él replicó, saliendo corriendo por la puerta. Luego se volvió hacia Marinette.
—Permanecerás a mi lado y si no lo haces, tendré que encadenarnos juntos. Te advierto que lo haré si no me obedeces en esto. ¿Lo entiendes?

Marinette asintió, viendo una incertidumbre en sus ojos que la asustó.

—Ya sabes—dijo la vieja Tikki mientras los dos caminaban hacia la puerta.

Chat se volvió. — ¿Que se derramará más sangre antes de que termine este día?

Ella asintió.

— ¿De quién será la sangre?

—Eso no lo sé. Solo sé que el destino finalmente ha mostrado sus cartas.

Marinette se dio cuenta de que a Chat le preocupaba que fuera a derramarse su
sangre, y a ella le preocupaba que fuera la de el. Ella apretó su mano y se acercó
a él mientras corrían por la aldea.

Él la miró y asintió. —Me alegra que comprendas la importancia de estar a mi lado.

Ella asintió, viendo en sus ojos la preocupación que ella misma tenía. Le dio un golpecito en el brazo y levantó la mano, manteniendo dos dedos juntos.

— ¿Me estás diciendo que debo hacer lo mismo, estar cerca de ti?

Ella asintió, su miedo a perderlo crecía. La criatura debe haber sentido lo mismo ya que su estómago se revolvió con el terrible pensamiento. Su mano fue a su estómago, causando que Chat se detuviera abruptamente.

— ¿Te sientes mal?

Ella sacudió la cabeza y la apoyó en su pecho, apoyando también ahí mismo su
mano, en su corazon.
Él deslizó su dedo debajo de su barbilla, y levantó su cara para mirarlo.

—No te preocupes por mí. Confía en que te mantendremos a ti, a nuestro bebé, y a mí a salvo.

Ella asintió, contenta de que “El infame Chat” estuviera a su lado. Una vez más
se apresuraron. Podían escuchar los desgarradores gritos de Lady Audrey cuando se acercaban a los establos, donde había ocurrido el incidente. Al mismo tiempo, Chloé corrió junto a ellos con Felix justo detrás de ella.

Chat negó con la cabeza a Felix cuando pasó junto a ellos, y Felix aceleró el
paso, alcanzando a Chloé y deteniéndola antes de que ella pudiera entrar en el establo.

—Déjame ir—le gritó a Felix, sosteniéndola firmemente en sus brazos.

—Es mejor que esperes aquí—dijo Felix.

Chat y Marinette llegaron a ellos.
—Tu madre se unirá a ti en breve.

—Quiero ver a mi padre—exigió Chloé a través de las lágrimas.