𝐋𝐮𝐜𝐤𝐲 𝐖𝐨𝐮𝐧𝐝┆❛❛KOOKMIN❜❜.

𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥

[3/3]

Tres días. Tres días sin que Jimin reaccionara. Yoongi, María y Hoseok cuidaban de él por la mañana. Hyuna, Felix y Hyunjin lo hacían de noche.

Su abuelo y los berserkers lo visitaban a diario y siempre se iban tristes y cabizbajos al ver que el joven no mejoraba.

Jungkook descansaba en la habitación contigua, Felix se encargaba de darles alimento intravenoso, pero ambos sabían que Jimin estaba en algún lugar mucho más tranquilo y debía de haber algo fuerte que lo trajera de vuelta. Permanecía más de setenta y dos horas en coma profundo.

Jungkook ordenó, antes de sumirse en un sueño profundo, que le extrajeran toda la sangre que pudieran para dársela a su cáraid. No dormía. No lo hacía desde que los cogieron a los dos y los llevaron a su casa para cuidarlos.

Jungkook permanecía el día en horizontal, con los ojos cerrados, a oscuras —ya que sin que Jimin le alimentara no podría soportar de nuevo el sol— y no hablaba con nadie. Ni siquiera con Felix, que se encargaba de limpiar y desinfectar las heridas y de extraerle la sangre.

En su habitación, Jungkook intentaba como siempre darle fuerzas a Jimin. Hablaba con él de todo, hacía tres días que había derribado sus barreras bruscamente en Tintaghel y el pelinegro no tenía fuerzas para resistirse. Sabía que su cáraid estaría perdido, levitando entre este y el otro mundo, y él sería su ancla para que volviera.

Le contaba todo lo que él había visto desde su transformación, cómo era antes de que los dioses acudieran a ellos en Stonehenge. Le contó como hacía enfadar a su hermana cuando eran niños y cómo ella lo hacía rabiar a él.

Le explicó cómo se sintió la primera vez que lo vio a través del cristal de su casa de Seúl. Lo arrepentido que estaba de haberlo tratado tan mal. Lo arrepentido que estaba de no haberse abierto a él como se merecía.

Jimin había dado una razón de vivir de nuevo a todos los inmortales que estaban hastiados de su longeva existencia. Una nueva razón para rechazar a Loki y sus tentaciones. Jimin había demostrado que la gente puede cambiar, que puede unirse y luchar juntos por algo bueno en común, aún tratándose de clanes que habían estado eternamente enfrentados. Jimin les demostró, que el amor no conoce de barreras ni de leyes ni de razas. Y que además todo era posible.

—Yo estaba muy unido a Thor —le explicaba—. Él era un modelo a seguir para mí y aunque el clan nos respetaba tanto a él como a mí yo todo lo que sabía lo aprendí de él. Tú eres como él, Jimin. No puedes rendirte. Porque sé que he cambiado estos días, y todo lo bueno que han empezado a ver los demás en mí te lo debo a ti. Tú me has hecho un hombre mejor y siento que ya no podré continuar mi vida si tú no estás. ¿Puedes llegar a imaginar el don que me has regalado? Puedo volver a caminar bajo el sol, álainn. Tú eres mi mejor regalo, mi mayor sorpresa. ¿Y yo cómo te lo pago? Cayendo en una trampa y poniéndote en peligro. Soy un inepto.