𝟎𝟐𝟎

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—Felix, déjame en paz —gritó Hyuna al vanirio cuando no dejaba que diera un paso sin él detrás de ella

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—Felix, déjame en paz —gritó Hyuna al vanirio cuando no dejaba que diera un paso sin él detrás de ella.

—No me grites —replicó él con calma—. Después de lo que nos has contado, no dudes ni por un minuto de que puedas librarte de nosotros.

—Jungkook, os estáis pasando —Hyuna miró a su hermano que estaba impertérrito observando los jardines a través de la ventana de su salón. De ahora en adelante la iban a vigilar muy de cerca, pues sabían que también corría peligro.

—Olvídame, Hyuna —dijo su hermano muy tenso apoyándose en el sofá—. Por tu culpa Jimin no habla conmigo. Le has enseñado a protegerse y...

—¿Perdona? —dijo su hermana asombrada cortándolo—. Jimin no te quiere hablar porque eres un bruto, no porque yo le haya enseñado nada, hermanito. Yo también estaría muy mosqueada contigo si mi cáraid fuera un mandón dictatorial como tú que además me oculta cosas y no tiene paciencia conmigo. —Jungkook no respondió a la pulla.

Ya había atardecido y desde que Jungkook había llegado de ver a Jimin no se había movido de la butaca. Llevaba horas oyendo discutir a Hyuna y Felix por lo mismo.

Felix iba a ser su guardaespaldas particular y Hyuna no lo quería tener a menos de dos metros, mientras que Hyunjin se reía entretenido de verlos enfurecidos el uno con el otro.

Jungkook, sin embargo, tenía la mente en otro sitio. Pensaba en Jimin.

Cuando había llegado con el coche y lo había visto en el jardín de la casa de Hyuna de pie, bajo la luz del sol, herido y con los ojos llorosos, algo se deshizo en su endurecido corazón.

Quería consolarlo y cuidar de él. Jimin había demostrado ser valiente y muy protector de los suyos, incluyendo a Hyuna en ese grupo de personas.

Él sólito, sin ayuda de nadie más, había cuidado de su hermana, peleado como un tigre y además sangrado por ella. Y no había hecho nada para prepararlo, ni siquiera para explicarle la clase de poderes que poseía. No, no lo había hecho porque no lo quería peleando a su lado. No se lo perdonaría nunca si Jimin resultase herido o muerto en una batalla y Jungkook no hubiese podido salvarlo. Como pasó con su padre, su madre y con Thor. Pero mira por dónde, había resultado herido igual.

No dejaba de pensar en él. Lo admiraba. Admiraba su coraje para luchar por lo que era justo según sus principios y, por lo que él le había demostrado, tenía unos principios muy valiosos. Para un hombre como Jungkook, uno que mandaba sobre los demás, uno que tenía siempre la última palabra, que era respetado y querido por su clan, encontrarse con Jimin no sólo era aterrorizante sino que además era subyugante. Sólo podía hincarse de rodillas ante el pelinegro y ponerse a su entera disposición. Él, con su carácter desafiante, con sus caricias y su aceptación, con sus sermones y sus riñas, le estaba devolviendo parte de la humanidad que había ido perdiendo con los siglos. Y sí, estaba asustado. Asustado porque todos aquellos a los que había estado ligado y había querido por encima de sí mismo habían desaparecido, y con toda su fuerza, con todo su poder, no había podido hacer nada para evitarlo.

𝐋𝐮𝐜𝐤𝐲 𝐖𝐨𝐮𝐧𝐝┆❛❛KOOKMIN❜❜.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora