Mientras afuera el mundo ardía al conocer que Wei Wuxian había abandonado la secta Jiang, él pasaba sus días en Yiling, trabajando codo a codo con Wen Qing por construir un hogar.
Pese a no tener un día de descanso, desde que los conflictos con los Wen estallaron no se sentía tan relajado. Era un mundo muy pequeño para ellos, pero se sentía demasiado libre ahí. Lentamente fue dejando de usar múltiples capas de ropa hasta quedarse con lo común, aquellas túnicas dejaban apreciar su cintura y cadera propias de un omega, pero nadie lo cuestionaba al respecto.
Pronto los tumultos de Yiling se llenaban de risas, pero también de regaños. Wen Qing siempre lo regañaba por hacer tonterías, por no comprar los rábanos que le encargaba. Pero Wei Ying estaba acostumbrado a vivir con personas de carácter fuerte, inclusive lo hacia sentir un poco en casa.
A pesar de haber pasado casi un mes desde los hechos, y no mencionarlo más, recordaba perfectamente el día de su primer celo consciente, y no podía dejar de pensar en aquellos dedos mancillando su entrada haciéndolo derretirse. En las calladas noches, por primera vez intentó tocarse por su cuenta sin llegar al resultado anhelado. Hastiado lo decidió, le diría Wen Qing que le enseñara donde tocar. Incluso si eso le mereciera que le volteara la cabeza de una cacheada valía la pena intentarlo.
Aquella noche la llamó a la cueva donde él dormía.
-Ya es noche, todos debemos descansar- le dijo ella acudiendo de todas formas.
-Lo se, lo se. Pero esto es algo que solo puedo pedirte ahora que se que no vendrá el tío tercero sin avisar- dijo con una sonrisa, mientras la otra la veía con duda.
Un momento dudo de su determinación pero decidió continuar. -Quiero que me ayudes a saber como tocarme-
-¡¿Eh?! ¡¿Estas de broma?!- dijo la otra con voz alta.
-No, claro que no. Pero no importa que haga no puedo lograrlo- dijo Wei Ying mientras cerraba los ojos para prepararse para la abofetada. Pero esta no llegó. Abrió lo ojos, y vio que la otra se le estaba dando ahora la espalda.
-TE AYUDARE PERO NO TE EMOCIONES- le dijo la otra con seriedad alzando la voz.
Wei Ying se quedó ahí parado observandola, jamás pensó llegar tan lejos.
-¿Que esperas? Si no es una broma acuestate ya, de espaldas, sin nada abajo, piernas más abiertas del ancho de tu cadera- dijo la Wen
-¡A la orden!- le dijo el otro con tono alegre desnudándose de la parte inferior sin preguntar a una velocidad impresionante
La otra seguía sin verlo. ¿Por que no volteaba si de todas formas vería todo? Quizá era algo de doctores.
-Listo-
-Pon atención, no quiero repetirlo- dijo ella dándose la vuelta finalmente, sin verlo al rostro -Por cierto no quiero que se entere toda mi familia, así que mantén la voz baja.
Sin más dilación la alfa metió un dedo en Wuxian que intentó no moverse -El punto debería estar... aquí- dijo ella con tono serio. Wuxian sintió un cosquilleó recorrer su cabeza -Siéntelo bien, luego tu debes tocarlo- le dijo ella moviendo el dedo martillando el punto. Wuxian sintió sus piernas temblar, comenzó a mover su cadera inconscientemente y doblar los dedos de su pies. ¿Ya estaba claro donde estaba el punto no?, pero pronto ella metió un segundo dedo, Wei Ying las sensaciones se volvían difusas, ya no prestaba atención donde tocaba, si no que se hundía en el abrumador placer que estaba sintiendo. Su entrada comenzó a humedecerse rápidamente.
Wuxian soltó un sonido sin pensar. Ella paró - ¿Qué acordamos?- dijo ella molesta- Sigue sigue por favor- le suplicó el otro tras lo que se mordió la lengua para acallarse. La otra continuo mientras el otro se retorcía incesantemente.
Ella era realmente era un profesional. No. No había forma que no sintiera nada. -Deja de moverte como gusano- le dijo ella. Wuxian aprovecho para abrir los ojos y no pudo evitar ver la entrepierna de la alfa. Con la tenue luz no podía estar seguro, pero le parecía ver que algo despertó en su entrepierna. Su animo estaba totalmente fuera de lo normal, algo en él le decía que necesitaba eso entre sus piernas.
-Házmelo- le dijo Wuxian con un hilo de voz.
-¡Eso no acordamos!- dijo la otra, pero notó el nerviosismo en la voz de la alfa.
-Por favor, hazme tuyo- continuó Wuxian intentando desnudarse también de la parte superior.
-Basta, controla tus feromonas- le dijo la otra con una voz cada vez más tenue.
-Tu también lo quieres ¿no?- le dijo entre tenues gemidos Wei Ying.
-¡Cállate- le dijo ella.
-Esto no miente- dijo Wuxian levantándose y tocando la entrepierna de la otra quien instintivamente se quiso hacer hacia atrás tocando en ese momento aún más profundo en la pared de su interior haciendo al omega gemir sonoramente.
Un fulgor rojo hizo a ambos quedarse pasmados. -¡El sello!- gritó Wei Ying. La emoción pasó inmediatamente, ambos saltaron para levantarse. Ella quemó unos sellos para iluminar la cueva.
-¡¿A- Ning?!- Wen Ning comenzaba a liberarse de los sellos que lo retenían -¡¿Que demonios?!- dijo ella con fuerza.
-Debí morderme de más, tengo sangre en la boca y debí romper el sello de alguna forma con mi sangre- dijo Wuxian intentando ver donde fue alterado
-¡Porque querías hacer eso en el mismo lugar donde estaba A-Ning! ¿eres un pervertido o que?- le dijo ella
-Aquí duermo, no tenía donde más hacerlo- le dijo el otro -¡Cuidado!- le dijo aventándola siendo él empujado con la pared-
-¡A-Ning! soy yo, tu hermana. Por favor despierta- le dijo, pero el no parecía, responder. Cuando se trataba de su hermano ella cambiaba completamente, parecía más... vulnerable.
Wei Ying encontró su flauta con trabajos comenzó a tocar, mientras la otra esquivaba a su hermano por poco. Wen Ning empezaba a ser ralentizado. -¡Ayúdame a contenerlo!-
Ella comenzó a lanzarle sellos -¡A-Ning basta soy yo!- lentamente el cuerpo fue llenado de sellos.
Ella se hincó y lloró en el suelo. -Hermana- una voz leve sonó bajo la montaña de sellos.
Sus ojos brillaron. Sin temor lo desenterró y lo abrazó. -Hermana- dijo abrazándola, si pudiera le sonreiría.
Pronto él volteó -Joven maestro Wuxian, gracias... ¿Por qué no tiene pantalones?-
Wuxian sintió sudor frio - Tu hermana me estaba revisando una vieja herida cuando paso esto. Pero iré a vestirme antes de que media familia este aquí por el escándalo-, dijo yendo avergonzado.
Wen Qing se fue con su hermano a su cabaña a hablar con él, decirle cuanto lo extraño.
Mientras Wei Ying intentó descansar, cubriendo su rostro no podía dejar de pensar. Realmente deseaba que ella se lo hiciera. ¿Pero por qué?