Jiang Cheng estaba molesto. Desde que su hermana se casó el se encontraba solo en el Muelle de Loto, pero apenas llegó el pequeño A-Yuan nadie había podido sacarla de ahí. El pequeño la adoraba, ¿Pero a cargo de quien estaba? pensó mientras chasqueó la lengua.
Quizá era lo mejor, las cosas con Wuxian seguían siendo muy difíciles. ¿Sería capaz de destrozar el sello? ¿...eso sería suficiente? Jiang Cheng observó al pequeño A-Yuan a la lejanía, era un niño tranquilo, pero su sonrisa le recordaba tanto a su hermano. Cerró su puño. Debía ser suficiente o él haría que lo fuera.
A las afueras de Yiling Lan Xichen convenció a sus hermanos jurados de acudir, Jin Gungshan tuvo que ir a regañadientes. Al observarse ahí todos observaron a Xichen, quien con una sonrisa iba a dar la palabra a su hermano. Pero antes de hacerlo el suelo vibró, todos entraron en guardia. Un verdoso resplandor se alzó en el cielo erizando la piel de los presentes. Nie Mingjue volteó inmediatamente hacia allá, observando como Jiang Cheng vigilaba a los espantados Wen que se encontraban esposados.
Mingjue subió sin decir más palabra sin escuchar a Xichen.
-¡Para por favor! no debes acabar esto hoy- gritaba desesperada una mujer
-Si no acaba esto ahora es el fin de todos. ¡Es por él! ¡Lo terminaré!- Esa era definitivamente la voz de Wuxian.
Mingjue corrió hacia la voz, vio a la mujer alejándose volteando como si no quisiese ver el desenlace, a Wuxian completamente ensangrentado llenó de vendajes que se embebían más y más de sangre. Su mirada. Pronto todo brilló verde de nuevo, pero Mingjue pudo observar el sello destruirse por completo.
Esa mujer era una alfa, era fuerte, resistió igual que él el impacto de la onda. Apenas acabo trastabilló hacia el otro -¡A-Xian!, resiste A-Xian- Las manos de la mujer temblaban, pero eran hábiles para intentar detener las hemorragias del omega que yacía ya inconsciente.
-Wen Qing- dijo con voz dura el Nie haciendo a la otra voltear instintivamente. Mingjue avanzó fuertemente hacia ella con la mano en su sable. Ella cerró los ojos para recordar a su pequeño A-Yuan, y los abrió para ver al otro altivamente, sus manos dejaron de temblar.
El Nie quitó la mano de su empuñadura. Y se acunclilló a lado de Wuxian y le empezó a transferir energía, la Wen no dudó en volver a su labor de sanación.
-¡Wuxian!- gritó Jiang Cheng a ver al otro en esa deplorable situación
-Que hace esta maldita perra Wen suelta- dijo Jin Guangshan con una mirada de desprecio sacando su espada, siendo su muñeca sostenida con fuerza.
-El sello ha sido destrozado. El necesita un médico- dijo Lan Zhan viéndolo fijamente.
-¿Y eso como cambia algo?- dijo el Jin con tono molesto alejando su mano sacudiéndose como si hubiera tocado algo sucio.
-Quizá Jin Guangyao nos pueda explicar porque le puso una trampa a Wuxian- dijo Jiang Cheng con tono molesto.
Jin Guangshan los observó -Dejen de decir tonterías-
-Y no solo a él, también a mí- dijo Jin Zixuan molesto -¿Que ganarías con que él se saliera de control padre?
-Wei Wuxian solo mantuvo a los Wen más viejos bajo custodia. El ni siquiera salió de Yiling en años- dijo Lan Zhan
-¡Claro que no! él protegió a esos asquerosos Wen para crear un ejercito- dijo Jin Zixuan.
-¡Todos vieron a los viejos e inútiles! que ejercito- dijo Jiang Cheng
-Vamos no es necesario discutir...- Dijo Jin Guangyao
-A-Yao, más que nunca es necesario hacerlo- dijo Lan Xichen - ¿Porqué querer provocar a un omega que no ha hecho nada en años? ¿Porqué arrastrar a tu hermano a la trampa-
-¡Tú sabandija!- dijo Nie Mingjue molesto levantándose -¡Yo más que nadie odio a los maldito Wen! ¡Pero despreció aún más a los mentirosos! ¡Más les vale que den una respuesta!-
-¡El me obligó!- dijo MengYao sucumbiendo a la presión fingiendo ser una víctima más.
Mingjue avanzó hacia él con intención asesina, pero fue detenido por Xichen.
-Todas las acciones de los Jin son sospechosas hasta que se aclaren sus reales intensiones. Líder Guangshan, temo decir que ha perdido la confianza del resto de sectas-
-¡¿Huh?! Y eso debería importarnos, ¡Ja!, somos la secta con mayor fuerza, más ahora que no existe el sello- dijo molesto el Jin.
-Dada esta duda, nosotros los Lan pedimos el vigilar a los Wen. Así probación a su líder y su hijo por posibles ulteriores razones en sus actos. Veremos que opina su gente de esto-
Las discusiones se alzaban, pero Wen Qing no escuchaba nada. Como en trance sintió sus lágrimas correr por sus mejillas. Lan Wangji la observó y abrió los ojos de par en par, tomo el pulso de Wei Ying, era ausente.
Jiang Cheng volteó a ver -¡No te atrevas a morirte imbécil! ¡Alguien te espera idiota! ¡No puedes romper tu promesa con él!- dijo completamente molestó para golpear finalmente su pecho con Zidian.
En el muelle de loto Yanli no podía parar el llanto de A-Yuan mientras un terrible sentimiento la abrumó.