DxD: The Mexican

Volumen 1-Life 2 "Un mal menor"

Les agradecería que pudieran VOTAR este capitulo, les AGRADECERIA bastante Y COMENTENME que les pareció el capitulo. Sus VOTOS y COMENTARIOS ME ayudan a MOTIVARME para escribir esta historia.

Aclaración: Esta manera de expresar un dialogo —° °— se refiere a una persona hablando español.

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La oscuridad. Se suele ser una representación de antes del nacimiento en algunas culturas, lo precedente a la vida, así como también aquel velo que arropa a toda amenaza y los horrores concebidos para la humanidad. En la ciencia esto se ha clasifico como el estado de la ausencia total o parcial de luz, presente por las limitación visuales de los humanos, provocando que cualquier humano sea incapaz de percibir objetos. En la psique humana permanecer en este estado, de ausencia de luz, genera una sensación inquietante; ante lo indefenso que te sientes en lo desconocido.

Y en estos momentos, no podía evitar que aquella inquieta sensación se escabullera por su cuerpo en consecuencia de la absoluta oscuridad que lo rodea, rememorándolo de los tiempos de su asustadiza niñez en los que temía a esta.

—° ¿Dónde...? ¿Dónde chingados estoy?°— No pudo evitar pronunciar tal interrogativa, a pesar de lo "Cliché" de esta, se le escapo inconscientemente de su boca. Sabia que no estaba soñando en estos momentos, o tambien solamente cerrando sus parpados, tales actividades no le genera este sentimiento de inquietud. Miro los alrededores del tétrico espacio inmerso en tinieblas, con sus confundidos iris de la colorimetría dorada incapaces de presenciar más allá de su propia nariz, al mismo tiempo que giraba constantemente su cuerpo en los diferentes puntos cardinales existentes en la tridimensionalidad; sin atreverse a moverse.

—° ¡Eso es fácil de responderte, mi mejor amigo!...°— Una carismática e imponente voz grave conocida repercutió en el inquietante espacio desconocido abastecido de tiniebla, arribando estruendosamente en sus oídos, como el trueno que desciende primeramente a la tierra en preludio de una tormenta. E inmediatamente después, dos brillantes luces amarillentas se manifestaron abruptamente en el espacio, ahuyentando las sombras congregadas ahí mismo a su vez que una sensación molestia azotaba sus (sensibles) retinas oculares; contorsionándose levemente sus rasgos faciales, por consiguiente, en una expresión adolorida/irritada—°... Nos encontramos en tu paisaje mental°—

—° ¡Achis! ¿Qué? ¿Cómo en Naruto o qué pedo?°—

—°... Es bastante similar de hecho, ¡Pero no te preocupes, mi mejor amigo! Yo no intentaría hacerte enojar para que me liberes de este sello que me retiene aprisionado aquí. Y aunque quisiera hacerlo, los complejos mecanismos de seguridad instalados por el Dios de la Biblia dentro de los Sacred Gear, impiden que suceda tal cosa; además de que mi cuerpo hace tiempo que ya fue destruido en el campo de batalla°— Oficialmente se había vuelto completamente loco, su "amigo imaginario", hablaba de concepto que ni el tenia conocimiento alguno de tales hechos. Contemplo los resplandecientes faros de luz amarillenta, con su par de iris dorados destellando en creciente confusión e incredulidad en su miramiento, a su vez que un dramático escepticismo ilustraba sobre sus rasgos faciales conforme alza una de su cejas; al ser incapaz de comprender la extravagancia de los términos.

—° ¿De que demonios me está hablando, compa? ¿Qué es lo que tiene ver Diosito con estos Sacred Gear? Y ¿A que te refieres con que ya moriste? Si solo eres una voz dentro de mi cabeza°—

—° ¡Fuahahaha! Finalmente ha llegado este tan esperado momento para mi, en el cual, te puedo decir quien soy yo en verdad y el porque es que puedes escuchar mi voz...°— El par de luces amarillentas incremento su luminosidad, en consecuencia, la inquietante oscuridad aun congregada en los alrededores comenzó a desvanecerse presurosamente para después emerger algo que lo sacudió hasta la medula. Una gigantesca cabeza reptiliana cornuda, cubierta por las ásperas escamas puntiagudas más oscuras, de un carácter similar a las representaciones de los dragones occidentales se situó casi al mismo nivel de altura que la suya—°... ¡Sera mejor que escuches atentamente lo que estoy a punto de decirte, que el asombro no vaya a entorpecer tu escucha, mi mejor amigo!—