Clandestino {Rindou Haitani}

1-

Una vez leí en un libro una frase que me marcó...

"Las cosas cambian, los amigos se van y la vida no para para nadie."

Podría decirse que esta frase describe con claridad mi situación actual, la reciente muerte de mi padre ha hecho que tenga necesidades económicas, me he tenido que buscar un trabajo a medio tiempo, para poder pagar un apartamento cerca de la universidad.

Me quede sola en la vida, mi padre era mi única familia, a mi madre nunca la llegué a conocer, pues esta murió cuando yo nací.

La vida no para para nadie...

Pero aún así seguía luchando por mi gran sueño, la fotografía.

La primera vez que cogí una cámara de fotos tenía 8 años, recuerdo que la tomé "prestada" del despacho de mi padre.

Hice fotos a mis muñecas y desde entonces nunca he soltado la cámara.
A cualquier sitio que vaya hago fotos de todo.
Actualmente estoy estudiando la carrera de comunicación audiovisual, es la única cosa que me da un poco de motivación.

Aquella voz aguda hacía que mis oídos retumbaran.

-Nozomi!!!, ve a atender la mesa 4.-Dijo la jefa de la cafetería donde trabajo.

Asenti y me dirigí a donde me habían mandado.

Digamos que mi relación con mi jefa no es de las más buenas, ella es una mujer algo exagerada y bastante victimista.

Han sido incontables veces las que he considerado dejar este trabajo pero es mi único sustento, y no podría permitírmelo.
A pesar de todo lo malo y de tener que aguantarla , gano lo suficiente para mantenerme.

-Hola linda, un café cuando puedas.-Dijo la chica de aquella mesa, era una chica bastante guapa, su cabello color naranja y sus ojos azules hacían que pareciera sacada de una película Disney.

-Estupendo en unos minutos se lo traigo.-Dije retirándome.