☆¡Quiero una mascota!☆ ||BTS||

Capítulo 17 "Huróncito"

Sus respiraciones agitadas les impedían modular palabra, pero eso no importaba, sus bocas volvieron a unirse en un apasionado beso antes de al fin dar por terminada su cuarta ronda de sexo y es que no hace falta decir que ya les hacía falta un poco de tiempo a solas sin ser interrumpido por el llanto o los llamados de su bebito. No se quejaban, pero ahora que tenían la casa sola, la estaban aprovechando.

-Me preocupa nuestro bebé.

-Lo sé, Sol, a mí también me preocupa. Estaba pensando en darle un hermanito.

Hoseok se levantó y se acomodó sobre el pecho de Yoongi.

-¿Otro bebé? pero... ¿No crees que eso le afecte a Jimin? si aun siendo hijo único se siente solo, con otro bebé, al cual ponerle atención... ¿no se sentiría desplazado? Un bebé requiere de mucha atención.

-Lo he pensado, pero nuestro bebé puede entender eso, además, pienso que él también querría ayudarnos a cuidarlo. Piénsalo, Jimin estaría acompañado, tendría un compañero de juegos. Nosotros tuvimos a nuestros hermanos, creo que eso es lo que le hace falta, para no sentir la soledad cada vez que no podamos jugar con él. Si dejamos pasar más tiempo, Jimin ya no podría disfrutar de jugar con su hermanito o hermanita.

Hoseok se quedó un momento pensando en lo que decía su esposo. Por una parte, tenía razón, si dejaba un lapso más grande entre uno y otro hijo, ellos compartirían menos y lo que le hacía falta a su bebé, era un amigo que no se fuera nunca, alguien con quién molestarse y divertirse, con quien hacer travesuras y compartir aventuras.

Yoongi se acercó al ver que en el hermoso rostro de su maridito se asomaba una pequeña sonrisa. Lo besó, apenas un rose de labios y se esperó a ver una reacción, pero no pasó nada. Una vez más lo besó, Hoseok se puso serio.

-Con una condición.

-La que tú quieras, mi vida.

Le concedió Yoongi y sus manos se dirigieron a acariciar el cuerpo de Hoseok, sus manos pasearon por el rostro de su amado Sol, los hombros, hizo un poco de cosquillas al pasarlas por las costillas de Hoseok y finalmente las dejó amasar y acariciar el apetitoso trasero de su maridito.

-Vamos a sacar a Jimin de la escuela y tú te harás cargo de la ropa sucia de los niños.

Yoongi comenzó a besar los labios de Hoseok, bajó por su cuello y volvió a repetir las condiciones de su maridito.

-Sacaré a Jimin de la escuela y lava... espera ¿qué?

La inspiración de Yoongi se fue al escuchar lo que decía.

-Seokie, no puedo sacar a Jimin de la escuela, ya es tiempo de que vaya. Puedo hacerme cargo de la ropa, pero Jimin debe de seguir en la escuela.

-Yoongi, por favor, sin Jimin en casa es difícil seguir con mis actividades, solo hasta que nazca el bebé.

-¿Y si se siente solo?

-No lo hará, porque voy a dejar de trabajar por el embarazo.

-Sin trabajo...

Yoongi sabía lo difícil que podía ser para su maridito dejar su trabajo, pero cuando se trataba de su familia, él solía ceder fácilmente.

-Bien, pero cuando la pancita comience a crecer trabajaré en casa para que no dejarte todo el trabajo, voy a contratar a alquilen que se encargue de la limpieza de la casa.

Hoseok sonrió, ya habían pasado un embarazo y había sido fabuloso, no dudaba que el segundo fuera igual.

-Muy bien, ahora que todo está aclarado... con su permiso, Señor Min Hoseok, pero tengo que hacerle un hijo.