Alpha.

Capitulo 3.

Primero qué nada aprecio sus comentarios y que bueno que les gusta ésta historia, si les gusta recomiéndela.

Y aquí esta otro capítulo.

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Blair POV.

Su pregunta me deja en shock, su mirada refleja ira. Por eso respondo con algo de miedo:

- Un....vam...vampiro.

Sentí como su cuerpo se tensó con mi respuesta, sin soltar mi cintura gruñe:

- Nick, quiero que encuentres a ese mal nacido y lo traigas frente a mí.

Pongo mis manos en sus mejillas, para tratar de darle tranquilidad.

- Eso no va a ser necesario. Yo misma me encargue de ello.

- ¿Estás segura? - preguntó.

No le di respuesta, si no que me puse de puntitas para besarlo. Estaba muy feliz.

Estoy entre sus brazos, entré los brazos de mi mate. Lo que creí que sería imposible hace unas horas y ahora lo he encontrado.

Él correspondió al beso y apretó más mi cintura, causando que yo soltara un pequeño gemido.

Al separar nuestros labios sólo nuestras frentes quedaron juntas y pude sentir como mi ser volvía a querer ésa cercanía.

Yo tenía los ojos cerrados y quería saber si el también los tenía, pero no me atrevía a abrir los míos. Temía que si abría los ojos todo desaparecería como si todo hubiera sido un sueño.

- Dime qué eres real y que cuando abra mis ojos seguirás aquí. - susurro pero se que él me escucha porque suelta un suspiro.

- A partir de este momento, cada vez que abras los ojos yo estaré ahí. - Dicho esto me dio un beso en la frente.

Se separa de mí y su mirada va directo a mi ropa de dormir. Frunce él ceño y se comienza a desabrochar su camisa, una vez que acaba se la quita y la pone sobre mis hombros.

- ¿Y tú? - digo señalando su abdomen al descubierto.

- Prefiero que me vean a mí a que te vean a ti.

- Pero yo no. - digo y el suelta una risita.

Por un momento me concentro en su abdomen que esta descubierto qué cuenta con seis cuadros.

- Se que esto va a sonar raro pero....¿Cual es tu nombre? - dice rascando su nuca en signo de nerviosismo.

Reí un poco ante su pregunta, pero también me di cuenta que no sabíamos nada él uno del otro.

- Mi nombre es Blair Arabelle Van de Kamp. ¿Y el tuyo?

- Mi nombre.... Demian Black.

Demian camino hacía mí pero esta vez me abrazo por detrás. Mi espalda y su pecho juntos.

Demian dio un beso en mi cuello y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

- Apenas puedo mantener mis manos alejadas de ti. - dijo dándome otro beso.

Como por arte de magia incliné mi cabeza para darle más acceso a mí cuello. Toda yo era puras sensaciones estaba más que entusiasmada con los besos de Demian.

Una pequeña ráfaga llegó a nosotros y eso hizo que mi piel se erizará. Ante esto Demian dio un último beso en mí cuello y mencionó:

- Vamos, debes estar cansada.

Tomando mí mano empezamos a caminar.

Al dar algunos pasos llegamos a lo que supuse que era su comunidad, pero todo me fue confirmado cuando dijo:

- Bienvenida a Loone Moon.

Esto no era solo una comunidad como la de nosotros, esto era como un pueblo pequeño. Estaba un poco sólo pero pues eran las 6 de la mañana.

- Esta es nuestra área, si tomas él camino de salida a cinco minutos de aquí empieza el pueblo. - explicó Demian.

- Es más grande de lo que creí. - dije.

- ¿Quieres ir con tu madre? ¿O a descansar directamente? - preguntó sin verme.

Pensé mi respuesta ya que si iba directo a descansar tal vez el iría conmigo, pero también tenía que ir a ver a mi madre.

- Si no te molesta, quisiera ir con mi madre.

- ¿Porqué me molestaría? - preguntó con un tono divertido, haciendo que yo también me riera.

Demian POV.

Hace dos horas había dejado a Blair en la casa dé Nick, ya qué Nick era el que administraba la casa en la que podían vivir los guerreros más jóvenes de la manada y ahí se estaba hospedando la familia Van de Kamp.

Después de dejar a Blair, volví a casa ya que quería ir un rato al gimnasio. Tenía que pensar en Blair, quería que viniera a vivir conmigo, pero no sabía si ella aceptaría, también quería marcarla cómo mía que todos supieran que ella era mi luna.

Llegando al salón de entrenamiento saludo a Dean y voy directo al área de boxeo. Había dos chicos peleando sobre el cuadrilátero, pero no tenían mucha practica qué digamos.

- ¿Cómo los vez? - me pregunta Dean.

- No soportarían ni dos minutos.

Cruzo los brazos a la altura de mí pecho y veo un rato más la pelea. Unos minutos después decido que es suficiente.

Subo al cuadrilátero y toco el hombro de uno de los chicos esté baja del cuadrilátero y me deja a solas con el otro chico. 

Una vez terminado el entrenamiento me transformo junto con mis hombres y nos dijimos con dirección a Roast Moon, mi suegro podría necesitar ayuda.