Alpha.

Capitulo 1.

- Ese te queda muy bien. - dijo mi madre desde el sillón.

- ¿Tu crees? - pregunte mientras me seguia examinando frente al espejo.

Trate de arreglar unas arrugas invisibles en el vestido.

-Siempre he dicho que ese color te queda bien. - dijomientras colocaba sus manos en mis hombros, para brindarme cierto confort.

- Me gusta. Hay qué llevarnos este. - dije caminando de vuelta al probador.

- Hey. - dijo mi madre tomándome del brazo y así dándome la vuelta para abrazarme. - Todo va a salir bien querida. No te desesperes. - dijo acariciando mi cabello.

- Esta bien. - dije tratando de contener el llanto. - Voy a cambiarme para irnos.

Entre al probador y ahí fue cuando ya no pude contener el llanto. Apoye mi cuerpo en la pared y fui resbalándome hasta quedar sentada en el suelo de alfombra del probador. Las lágrimas recorrían mis mejillas. Y el motivo era que hoy era mi cumpleaños número 18. Lo que significaba que había pasado dos años desde que encontré a mi loba interior.

Un año desde que estábamos solas. Supuestamente uno encuentra a su pareja al cumplir los 16 años. Pero así no fue conmigo.

Mi loba insistía en que no nos diéramos por vencidas pero yo ya no sabia que esperar.

Me puse de pie, me vi en el espejo para asegurarme de que no hubiera rastro alguno de que había llorado, me quite el vestido, me coloqué mi ropa y salí del probador con el vestido en mano.

Llegue a la caja y mi madre estaba hablando con la encargada.

- Aquí esta. - dije dandole el vestido a la vendedora. - Gracias.

- Y bueno de aquí ¿ A dónde quieres ir? - preguntó mi madre. - Es tu cumpleaños así que iremos a donde tú quieras. - dijo con una sonrisa.

- ¿Y si te dijera que quiero ir a casa? - dije forzando una sonrisa.

- Aquí tienen. - dijo la dependienta mientras nos pasaba las bolsas.

Mi madre pago y al momento se acercaron los dos miembros de la manada a los que mi padre había asignado para que nos acompañarán. Larry y Ben.

Mi madre solo me brindo una mueca como respuesta a mi pregunta anterior y salimos de la tienda para dirigirnos a un restaurante. Pedimos dos mesas para dos personas. Una para Larry y Ben y otra para ella y para mí.

- ¿Que gustan de beber? - preguntó el camarero.

Dirijo mi mirada a mi madre y preguntó:

- ¿Puedo tomar una copa?

- Solo por ser tú cumpleaños. - dice con una sonrisa. - Tráiganos dos copas y una botella de Chardonnay.

El camarero desapareció y volví a prestarle atención a mi madre.

- Blair, querida a todos nos llega el momento. - dice tomando mi mano.

- ¿A qué edad llego papá a tu vida? - pregunte.

- Cuando yo tenía 16 años. - dijo con una sonrisa, supongo que recordando el momento. - Dos años después tuve a mis dos cachorro y dos años más tarde llego mi princesa. - dijo dándome un apretón a mi mano.

Nuestra conversación se vio interrumpida por el personal del restaurante, ya que estaban cantando feliz cumpleaños y nuestro camarero traía un pastelillo en sus manos.

Mi rostro se comenzó a tornar rojo y se puso más cuándo pusieron el pastelillo frente a mí. Comencé a reír tal vez por nervios pero la verdad todo se me hacía divertido. Una vez terminada la canción, la mayoría del restaurante estallo en aplausos.