Alpha.

Gran Noticia.

Blair POV.

Mi mente iba de lado a lado, no había cosa en la que no pudiera dejar de pensar, esta noche era el baile de la luna, era una festividad única, que se presentaba solo con los eclipses lunares, era de un modo totalmente improvisado la fiesta, que por supuesto quedaba bajo la responsabilidad, de su servidora, la luna de la manada.

Los eclipses lunares son conocidos por nosotros, como la luna sangrienta. Es un evento en el que el alfa principal y su luna juran lealtad a la luna, al igual que los alfas de las manadas juran lealtad al alfa principal.

- ¿Eros? - entro en su habitación, porque ya es hora de irnos. - Es hora de irnos cariño.

Entro en la habitación de Eros y este esta frente al espejo, viendo su pequeño traje.

- ¿Y va a doler? - pregunta.

- ¿Que va a doler?

- El judamento. - pregunta caminando hacia mi.

- No, obvio no Eros. - me pongo en cuclillas frente a el y lo tomo de los hombros.- Jamas dejaría que algo te dañara.

- Te ves muy bonita. - me encantan sus cambios de tema.

- Gracias mi amor. - me pongo de pie rapidamente y el mundo me da vueltas, por lo cual me tengo que sujetar de la pared.

- ¿Mami? - escucho la pequeña voz de Eros.

- ¿Si? - le digo sin poder enfocar bien la vista.

- ¿Que tenes? - dice tomando mi mano.

- Nada. - cierro los ojos y respiro. -  Vamos. - digo una vez mas recuperada.

Bajamos las escaleras, Eros se ve muy guapo con su traje de colór negro, mientras que yo llevo un vestido de color rojo sangre lleno de pedrería color rubí, el escote es de linea recta y ademas llevo una pashmina de color rojo también, la llevo al cuello y que caiga por detrás, me llega hasta los pies.

- ¿Señora? - dice Elliot. 

- Estoy bien. - digo caminando a la entrada. - Lleva a Eros al auto.

Sin esperar su reacción entro rápido al baño de la primera planta, mal cierro la puerta para cuando comienzo a vomitar dentro del escusado. Maldita sea, justo hoy me tenia que sentir así, justo hoy me tenia que enfermar.

Me siento en el suelo del baño cuidando que mi cabello no se me venga a la cara ya que lo tengo recogido en un moño sencillo, pero elegante. Doy un leve respiro y me pongo de nuevo de pie con sumo cuidado, respiro y expulso el aire por la boca para poder lograr como una mejor condición.

Tocan la puerta del baño y escucho la voz de Demian.

- ¿Estas bien? - pregunta con exigencia.

- Si. - abro la puerta y me doy cuenta de que se ve guapísimo, con ese traje negro al igual que el de Eros, los dos hombres que mas amo, vestidos de traje.

- ¿Quieres quedarte en casa? - dice tocando mi frente.

- No estoy bien. - tomo su mano y le doy un beso en el dorso y después caminamos tomados de la mano hasta la puerta.

Elliot esta de pie en la puerta y el pequeño Eros a su lado.

- ¿Se encuentra bien señora? - pregunta Elliot.

- Si tranquilo.

Elliot nos abre la puerta de la camioneta para la parte de atrás. La camioneta era grande, adelante eran dos asientos, en medio también y otros tres seguidos atrás. Elliot y otro cachorro nuevo llamado Omar van al frente de piloto y copiloto, Demian y yo en los de en medio y Eros atrás con sus juguetes.

Los arboles pasan y la camioneta va en un completo silencio, entramos en una parte del pueblo en la que hay tiendas, para cuando vuelvo a sentir un mareo, aferro mis manos a los reposa brazos y cierro los ojos tratando de contener las ganas de vomitar.

- Elliot, detente por favor. - la camioneta no se deja de mover. - Elliot. - digo un poco mas fuerte y la camioneta se para de golpe.

Mal se detiene para cuando abro la puerta y bajo corriendo hasta la acera donde hay un bote de basura y tomo el borde de este para sujetarme y poder vomitar. Alguien llega por detrás mío y me pone su mano en la espalda y me sostiene los mechones de mi cabello.

Se que es Demian y en el momento en que termino me doy la vuelta y me acurruco en su pecho, con su mano acaricia mi cabello y con la otra me abraza.

- Shhhh. - susurra por lo bajo mientras me da un beso en la coronilla.

- Necesito una farmacia. - murmuro.

- Lo que tu digas. - me toma en brazos y me lleva a la camioneta.

una vez que estoy en el asiento siento la pequeña mano de Eros tomar la mía.

- ¿Mamá esta enferma?

- Si, pero tranquilo ya va estar mejor. - le dice Demian. - Llevanos a una farmacia.

Me dejo llevar hasta que escucho la voz de Demian trayéndome de vuelta.

- ¿Blair? - dice tocando mi rostro, abro los ojos y se que estamos estacionados fuera de una farmacia. - ¿Que quieres que traiga?

- Nada, yo voy. - digo levantándome con una asombrosa energía. 

Me bajo de la camioneta, tomo la parte de abajo de mi vestido y la levanto para caminar mas rápido, en el momento en el que entro, todos se me quedan viendo y al momento se que es por el vestido y lo arreglada que voy.

Camino entre los pasillos, hasta donde esta lo de mujer como las toallas sanitarias y eso, donde encuentro lo que busco que son esas cajas azules. Solo me he sentido de esta manera hace tiempo y fue cuando estaba embarazada de Eros y no quiero ser paranoica ni nada pero estoy casi segura de que si.

Bueno no estaria mal tener otro hijo no lo niego pero Eros solo tiene casi dos años, no seria lo mejor ahorita.

Tomo la caja azul con las pruebas de embarazo y voy hacia la caja, una señora de esas que tienen el aspecto de viejitas de casa que te preparan galletas me atiende.

- ¿Encontraste todo lo que buscabas querida?

- Si gracias.

- Bueno si necesitas ahi esta el baño. - dice después de darme mi cambio.

Corro al baño, entro en el y como es solo de un baño, me hago la prueba y los minutos me son eternos, hasta que tomo el palito y veo que efectivamente tiene dos rayitas pintadas.

Estoy embarazada, de nuevo.