¡Atras, Edificio andante! ➸ NamGi

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Yoongi se acomodó para seguir durmiendo, apenas había escuchado la alarma en la lejanía, pero para su suerte se había callado antes de que fuera imposible de ignorar y pudo seguir durmiendo, claramente antes de sentir ciertas caricias conocidas.

El pálido suspiro harto de lo mismo y abrió un poco los ojos dejando ver al causante de sus desastrosas mañanas, llevándose la sorpresa que no era el mayor de los Kim si no aquel que no tenía pelos en la lengua ni vergüenza para decir ciertas cosas.

Se froto los ojos solo para asegurarse que no se estaba volviendo loco.

— ¿Qué haces aquí?

—Siempre quise escabullirme y despertar a tu lado

— ¿Es costumbre de tu familia ser tan raro?

—No solemos tener vecinos cautivadores como tú, así que no

—Así que cada vecino "cautivador" lo visitan en su habitación, lo meten en problemas y lo joden hasta mas no poder

—No, Yoongi solo eres tú—la mano grande de Namjoon toco la mejilla de Yoongi. —Solo eres tú que provocas eso en mí, pasar los límites de lo moral, involucrarme contigo mayormente en problemas y lo último, no creo que hemos llegado a ese punto, pero no me quejaría si es contigo

Yoongi frunció las cejas sin entender hasta que el calor abrumador de sus mejillas se hizo presente junto con la vergüenza que lo impulso a levantarse, pero fue jalado de nuevo a acostarse a su lado.

—Siempre quieres huir de mí, ¿Por qué simplemente no lo aceptas? —los hoyuelos de Namjoon aparecieron y Yoongi sintió que podía ser dominado solo por eso. —Te gusto

Si antes el pálido no estaba sonrojado ahora estaba peor y la mano del de piel morena en su mejilla le impedía esconderse.

—Te gusto, Yoongi como tú me gustas a mi

—Ya cállate

—Quien debería callarse eres tú—su dedo pulgar acaricio sus labios y él pudo sentir como los labios de Yoongi temblaban bajo su toque. —Callare esos lindos labios como tanto me gusta

El corazón de Yoongi dio un salto cuando sus rostros se acercaban y como era de costumbre, una muy mala costumbre según el pálido, cerro los ojos esperando el beso.

Solo a centímetros de besarse Yoongi volvió a abrir los ojos viendo labios y un rostro diferente frente suyo, sin pensarlo empujo aquel cuerpo recibiendo una maldición ya que el empujón no fue nada suave sacando a aquella persona de su cama.

—Diablos, Lindas Piernas ¿Así das los buenos días? Dormido eres más amable

— ¿Qué diablos haces aquí, imbécil?

—Lo de siempre, a ver ese lindo cuerpecito y esa linda carita mientras duerme

— ¿No te cansas de ser pateado?

—Como te dije, eres más amable dormido y tierno, este es el único momento en el que no me estas mirando como si quisieras desaparecerme de la faz de la tierra—este suspiro y se levantó. —En este momento me gustaría ser Namjoon, porque mientras dormías decías su nombre

— ¿Que yo que? —casi grito, pero recordó que tenía una familia chismosa que si escuchaban que estaban hablando entrarían.

—Incluso sonreíste—Yoongi apretó su almohada, tentado a auto golpearse por loco. —Nos vemos abajo

El pálido vio como Seokjin se iba sin ganas a su habitación y se sintió extraño, ¿En serio soñó con Namjoon?

Maldito edificio andante.