Los días restantes fueron más fáciles de sobrellevar después de hablar con Edwan y de alguna forma sus amigos y ahora el rubio extranjero le estaban ayudando como no esperaba que hicieran.
Se invitaban solos a su casa, lo acompañaban a casa aun cuando no vivían remotamente cerca y también le daban un pequeño recorrido por Seúl cada que su dinero les dejaba.
Yoongi no podía quejarse por ningún lado, eran extraños, pero no podía cambiarlos por nada.
—Hoseok, ¿Quieres dejar de ver a mi hermano así? Si quieres que te preste atención solo debes de hablarle
—Suéltame en banda
— ¿A Hoseok le gusta Jaebum?
— ¿A mí? ¡Ja! Nunca
—Le encanta y ahora esta celoso de que después de San Valentín un chico no deje de hablar con él, Jae apenas lo saluda y luego se va con el
— ¿Y por qué no le dices que quieres que te hable? —pregunto el americano.
— ¿Y quién dijo que yo quiero?
—Ya tengo experiencia con eso—dijo Taehyung. —Date tu tiempo para pensarlo, pero no tardes tanto, porque ese chico o alguien más se le puede meter por los ojos hasta que no haya por donde mirar
Hoseok solo gruño y se levantó de allí sin poder soportar como aquel chico toqueteaba a Jaebum, quien se quedaba de lo más tranquilo a su lado. ¿Por qué no se alejaba?
Ni siquiera entendía como no podía evitar molestarse por eso.
—Esto del amor ya no me gusta, todo es muy complicado—dijo Taehyung.
—Y que lo digas—susurro Yoongi quedándose callado al ver un bulliceo acercarse.
— ¿Que estará pasando? —pregunto Jimin dispuesto a investigar, pero un grupo de personas entraron y luego de unos segundos los hermanos Kim se dejaron ver quienes habían llegado por fin de su viaje para nada explicable para el pálido pues en su escuela solo se podía faltar por enfermedad, pero aquello era Seúl, ahí todo era posible.
Tanto Yoongi como el rubio de Taehyung no pudieron evitar quedarse mirando como aquellos hermanos se sentaban juntos en una mesa siendo rodeados de personas, como si fuesen dos famosos que estudiaban en aquella escuela.
El dichoso viernes había llegado y por la intervención de sus amigos no se había preparado para hablar con Namjoon, mierda ni siquiera podría verlo sin que su voz temblara.
¿Desde cuándo se había convertido así? ¿Seúl tenía algún efecto en el aire, aparte de mucha contaminación, que lo había vuelto sensible, necesitado de su atención sin rozar a lo dependiente y de preocuparse por otra persona que no fuese su familia?
De vez en cuando lo miraba aun cuando este no se había dignado a levantar su mirada o eso pensaba, porque cuando menos lo espero sus miradas se encontraron y su corazón salto con miedo de que este evitara su mirada o su expresión cambiara.
Pero su mirada era tan intensa que le costaba mantenerla, tanto que tuvo que bajar la mirada y volverlo a ver notando como había suavizado su mirada con una ligera y casi invisible sonrisa causando estragos en su corazón.
Maldita sea, necesitaba que las clases acabaran pronto para poder verse.
Para la desgracia de ambos la campana de inicio de clases había sonado y con toda la pesadez del mundo tuvieron que dejar de verse y cada quien tomar su camino con la esperanza de que más tarde se verían y que si todo saldría bien, se estarían besando con las mismas ganas.
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¡Atras, Edificio andante! ➸ NamGi
AcakMin Yoongi es un enano gruñón. Kim Namjoon es un edificio lleno de amor. Yoongi odia a Namjoon por ser mas alto que el. Namjoon ama a Yoongi por ser tan tierno. Yoongi jura que no esta enamorado de Namjoon. Namjoon decide hacerlo entrar en razón dem...