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Yoongi se quiso devolver al entrar a la gran biblioteca, ¿Se suponía que debían de sacudir cada uno de esos libros? Si en una semana sacudían la mitad sería un milagro.

Por lo menos era grande así que no tenía que estar al lado o si quiera cerca de aquel edificio andante, con un largo y silencioso suspiro tomo un pañuelo que vio en donde normalmente estaba la encargada de la biblioteca y fue al primer estante más cercano.

Había libros pesados como livianos, otros con solo mirarlos te aburrias y algunos atraían con la vista, aunque el contenido fuera basura, era atrayente.

Así de atrayente como Yoongi con Namjoon, ni bien paso una hora y había recurrido a una escalera para alcanzar las estanterías más altas así que por ello no pudo sentir cuando el de piel morena se acercaba hacia el en silencio.

—Podrías caerte de ahí

El alma de Yoongi se salió de su cuerpo y con los ojos bien abiertos se volteo lentamente a ver como Namjoon estaba con los pies en el piso mientras que el pálido evitaba no morir de un infarto.

—Si, muchas gracias Einstein por casi matarme—medio gruño y trato de moverse para bajar, trato porque lo único que consiguió fue resbalarse.

El pálido esperaba romperse las costillas o algo por el estilo, pero fue atrapado antes de llegar al piso por unos brazos fuertes que lo sostenían contra un pecho duro.

Yoongi aún tenía los ojos apretados y las manos hecho puños como si no estuviera a salvo.

— ¿No te hiciste nada?

Namjoon vio como Yoongi abría los ojos lentamente y lo miraba sin decir una palabra, para el de piel morena aquella vista de Yoongi entre sus brazos era todo lo que estaba bien.

— ¿Estas bien?

—¿Puedes... —carraspeo al escucharse tembloroso. —soltarme?

—Ojalá no tuviera que hacerlo—apenas dijo, pero lentamente dejo sus pies sobre el piso, pero llevo sus manos a su rostro acunando sus mejillas con sus grandes manos.

— ¿Qué haces?

Yoongi se imaginó que lo besaría y quiso golpearse al encontrarse deseoso de que el mayor lo hiciera.

—Estoy viéndote de cerca—susurro apreciando cualquier parte del rostro de Yoongi. —Estoy viendo lo bonito que eres de cerca

Las mejillas de Yoongi se calentaron y Namjoon pudo sentir el calor al tener sus manos en su rostro causando que los hoyuelos del más alto aparecieran.

—Me gustas

Yoongi sintiendo como su corazón latía enloquecido, ¿Por qué a Namjoon le gustaba decir cosas tan vergonzosas sin siquiera sentir pena? ¿Por qué era el único que moría de vergüenza en ese lugar?

—Deja de decir tonterías

—Decir que me gustas no es una tontería—Namjoon acaricio las mejillas del más bajito como si se tratara de porcelana y se acercó un paso. — ¿Sabes? Estar castigado puede quitarme la posibilidad de una beca que he estado buscando, pero desde que llegaste dejó de importarme, ahora mi meta es hacer que te des cuenta o más bien que aceptes que te guste y que me lo digas

—Mejor búscate otra meta—trato de quitar sus manos de su cara, pero Namjoon se acercó un poco más. — ¿No te rendirás, aunque te rechace?

—Decidí ser insistente—susurro. —Incluso no me importa si también le gustas a Seokjin, luchare porque algún día pueda llamarte mi novio y poder decirte cosas vergonzosas

¡Atras, Edificio andante! ➸ NamGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora