Entre Melodías

San Valentín - Especial

—Aun no lo entiendo ¿que fue lo que viste en Daniela? —cuestiono Erika mientras ayudaba a María José a ordenar las cosas para el día de campo que tenia planeado para Daniela, era día de San Valentín y quería hacer algo especial y privado puesto que dicho día de campo era en el patio de su casa.

—Pues... —comento antes de perderse un momento en sus pensamientos —. Sus ojos, su cabello, su sonrisa, su piel, su personalidad, su forma de ver el mundo, lo que me hace sentir con solo una palabra —divago por un segundo en su cabeza, sin embargo, prefiero decir —. No lo entenderías.

Erika sonrio de lado al ver a Poché sonreír como idiota. Su amiga realmente estaba enamorada de aquella castaña.

—Me alegra saber que ya encontraste a tú medía naraja. —la felicitó con cariño.

(...)

Dos golpes en la puerta llamaron la atención de María José, quien se encontraba caminando de un lado a otro en la sala de su casa esperando a su novia. Estaba extremadamente nerviosa.

Camino hacía la puerta y al abrirla se encontró con una Daniela Calle sonriendo de forma cariñosa mientras extendía hacia ella un ramo de flores y una caja de chocolates, el clásico cliché del día de los enamorados.

—Feliz San Valentín mi amor. —comentó Calle mirando a los ojos a la chica que amaba.

—Feliz día de San Valentín. —repitió antes de darle paso. Al girar sobre sus talones luego de cerrar la puerta los labios de Daniela impactaron contra los suyos en un beso lento y amoroso. La castaña había dejado lo que traía en el sofa mas cercano.

Poché llevo sus manos al caballo de Daniela desordenandolo un poco, mientras que la castaña colocaba las suyas en la cintura de la ojos verdes. Ambas sonrieron en medio del beso para luego continuar con el.

—Te amo. —susurro la castaña contra los labios de su novia.

—Te amo mas —contesto María José antes de alejarse casi por completo —. Tengo algo para ti linda.

—¿Sí? —pregunto con una sonrisa divertida.

—Sí, pero no podras verlo. —comentó haciendo que Daniela que diera la vuelta para poder cubrirle los ojos con ambas manos.

—Sabes que no me gusta no ver. —se quejo Daniela con gracia haciendo reír a María José.

Con lentitud Poché guió a Daniela hacía el patio, al llegar miro que todo estuviera bien y luego se acerco a su oido para susurra.

—Espero te guste.

Suavemente retiro sus manos dejando que Daniela pudiera ver lo que le tenía preparado. Cuando Calle adaptó sus ojos a la luz natural llevo una de sus manos para cubrir su boca sonriendo.

Rápidamente se dio media vuelta y abrazo a su novia con fuerza ocultando su rostro en su cuello.

—Gracias.

—No hay de que, esto no es nada comparado con lo que me has dado. —comentó rodeando la cintura de la castaña con sus brazos pegandola a ella.

—Son cosas...

—No hablo de lo material Dani — la interrumpió —. Hablo de que me das tú tiempo, compartes conmigo tú vida...me refiero a que sin importar que, tú estas ahí siempre...me refiero a ese amor incondicional que me brindas, enserio no lo merezco.

—Mereces mas mi amor, tú eres increíble. — la castaña se alejo un poco solo para luego conectar sus labios con los de su novia en un beso cargado de sentimientos, uno lento, profundo y sueve.