14.

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El concierto había sido un éxito. Las redes sociales estaban a reventar de noticias sobre la telonera y nueva integrante de la banda de Daniela Calle. Los rumores comenzaban a correr como agua en el cauce de un rio. Las miradas que a veces compartían en el escenario no pasaban desapercibidas por los fans y ellos ya comenzaban a armar sus teorías.

—Poche…—dijo Daniela llamando la atención de la más baja quien se dirigía al avión para subir y esperar los veinte minutos que faltaban para despegar vía a México. La nombrada se detuvo para luego darse media vuelta y mirar a la castaña — ¿Nos sentamos juntas? —cuestiono tomando por sorpresa a la más baja. Poche sonrió entre sorprendida y feliz, ¿Calle de verdad estaba cumpliendo lo de empezar de nuevo?

—Claro ¿en los asientos del fondo? —Calle asintió antes de seguir con su camino y subir al avión dejando a María José ahí parada con una sonrisa de idiota plasmada en su rostro.

Poche volvió a darse la vuelta sin notar que una chica venia en su dirección. Ambas chocaron haciendo que dieran un paso atrás.

—Disculpa, no te vi. —se justificó la chica desconocida. Poche la observo por unos segundos, su cabeza comenzó a doler de repente. Esos ojos negros, ese cabello castaño claro ahora teñido con un leve tono rubio, esa piel clara, ese cuerpo delgado y definido. ¿Qué probabilidad había de volverse a encontrar con ella? Respuesta, una entre millones.

—¿Cristina? —pregunto aun atónita. La chica abrió sus ojos más de lo normal.

—¿Poche? —cuestiono de regreso dibujando una sonrisa amable en su rostro. Poche asintió sintiendo una fuerte opresión en el pecho y unas punzadas en la parte trasera de su cabeza.

—Poche necesito un favor. —apareció Daniela de la nada, asustando a ambas chicas.

—Claro, dime. —la nombrada ignoro por un segundo a su ex para prestarle atención a Daniela. Cristina se sorprendió al ver que Calle estaba a su lado y Poche había pasado de ella totalmente.

—Hay un problema en el avión con el estero, Pau dijo que sabias arreglarlo —explico con una sonrisa inocente plasmada en el rostro — ¿puedes ir a revisar?

—No hay problema — miro a Cristina rápidamente —un gusto volver a verte —le regreso la mirada a la castaña quien no apartaba su mirada de ella — ¿vamos?

—No, voy por Pau y los chicos, se nos hace tarde —contesto con cariño y suavidad. Poche asintió y se apresuró a dirigirse al avión. Una vez desapareció de la vista de las otras dos, ambas comenzaron a fulminarse con las miradas —¿Qué diablos haces aquí? —pregunto con molestia. Cristina la miro de arriba abajo con rabia.

—Veo que nos volvemos a encontrar —Cristina sonrió con falsedad. Calle se cruzó de brazos aun mirándola — ¿intentas que vuelva a que todo sea como antes? —pregunto con cinismo. Daniela respiro profundo para no golpear a la chica.

—¿Qué haces tú aquí? —repitió tratando de controlar su tono de voz e ignorando lo que la chica había preguntado.

—Supe que Poche era tu guitarrista y que estaban aquí —contesto — vine a recuperarla. —esas palabras cayeron como un balde de agua fría sobre la castaña. No permitiría eso ni en un millón de años.

—No quiero que te acerques a ella Herrera —le ordeno con frialdad —. Donde me entere de que estas intentando algo con ella o si tan si quiera llego a verte cerca de Poche te juro que voy a…

—¿Que? —la interrumpió con diversión —¿Qué vas a hacer? —Cuestiono dando un paso más para acercarse más a la castaña. Calle ni se movió, no se dejaría intimidar. Sus miradas destilaban furia — ¿Quieres que te recuerde que todo esto paso por tu absoluta culpa?

La respiración de Daniela se detuvo por unos segundos recordando aquella noche…la noche cuando recibió la peor noticia de su vida. Cristina sonrió con arrogancia y maldad, había dado justo en el clavo.

—¿Te comió la lengua el gato? —cuestiono con malicia. Su mandíbula se tensó, su paciencia estaba llegando a su límite — ¿Algo para decir? Fru…

Sus palabras fueron silenciadas justo cuando la mano extendía de la castaña impacto contra su mejilla en una sonora bofetada que le volteo la cara. Cristina llevo su mano hacia la zona afectada. Calle suspiro pesadamente.

—Intenta volver a llamarme así y te juro que no te salvas. —sentencio sintiendo como sus manos se cerraban en puños tratando de controlar su furia.

—¿Así como Poche no se salvó de lo que paso? —cuestiono. Sin poder evitarlo, Calle sujeto el cuello de la camisa de la chica frente a ella arrugándola un poco para acercarla un poco más y levantar su mano libre cerrada en un puño lista para partirle la cara de una vez por todas a la chica. Cristina soltó una pequeña carcajada cual desquiciada mental, sabía lo que estaba haciendo con la estabilidad emocional de Daniela —por tu culpa esta como esta… —Daniela sintió sus ojos arder, en algún punto dentro de ella sabía que era, en parte, responsable de lo sucedido —.

—Juro que voy a hacer que te pudras en la cárcel. —murmuro con los dientes apretados. Cristina negó con la cabeza.

—No hay pruebas en mi contra —le recordó — y si aun así las tuvieras sabes que hay tres personas más detrás de mí que están dispuestos a joderla de nuevo —Calle la soltó rápidamente y la empujo con brusquedad. Por más que quisiera sabía que no podía golpearla —. Recuerda, si alguien tiene que alejarse de Poche eres tú. Te estaremos vigilando Danielita.

Sin más siguió con su camino dejando a Daniela a solas con sus pensamientos. Conocía a la castaña y sabía que le daría demasiadas vueltas al tema.

Flash Back.

Calle estaba tranquilamente acostada en la cama de su habitación de hotel mientras miraba la televisión despreocupadamente, estaba esperando una llamada de la chica que la traía loca. La extrañaba demasiado y no había nada que deseara más en ese momento que el tiempo pasara rápido para poder volver a Colombia y ver a su chica. Llevaba dos meses separadas y para ella eso era una eternidad.

De pronto su celular sonó advirtiendo una llamada y como lo tenía a su lado lo tomo rápidamente mirando el identificador, quien la estaba llamando resulto ser “Valentina”. Extrañada contesto la llamada rápidamente.

—Hola Vale ¿Cómo estás? —pregunto apenas contesto.

—Dani, es Poche… —contesto la menos de las Garzón con la voz quebrada alertando a la castaña. El corazón de Daniela pareció detenerse por un momento y rápidamente recordó el mensaje que había recibido esa mañana de parte de un número desconocido: “Cuídense las espaldas”

Fin del flash back.

.....

Parece que todo va tomando forma.

¿Como estan? ¿Que han hecho?

Espero sus teorías.

¿Quienes creen que sean los otros tres?

Entre Melodías Donde viven las historias. Descúbrelo ahora