27.

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—Las cámaras están instaladas. —anuncio Victoria mientras bajaba de la escalera móvil, la cual era sujetada por Cris, mientras Jess terminaba un par de llamadas.

—¿Cómo que cámaras? —cuestiono Poche justo cuando Jess guardo su teléfono en el bolsillo de su chaqueta.

—Relájate chiquita, solamente son cámara en los puntos externos —explico Jess —. Es para estar al tanto de que nadie entre mientras ustedes estén lejos.

Los días habían pasado volando, los ensayos habían tenido a Daniela totalmente ocupada, logrando dejarle a Poche un buen margen de tiempo para que, junto a los otros tres, lograran preparar todo para la cita. Habían decidido rentar una cabaña en un sector privado de la playa y, por seguridad, habían instalado cámaras de seguridad por las partes externas de la casa para vigilar toda la zona.

—Todo está preparado, tienen comida y dulces suficientes para pasar el fin de semana totalmente relajadas, ya trajimos su ropa y todo lo necesario —les comento Cris guardando ambas manos en sus bolsillos —. Si necesitan algo no duden en llamarnos.

—Volvamos entonces, Poche tiene que informarle a Daniela que mañana van a venir para acá.

(…)

Una vez los cuatro llegaron nuevamente al estudio aparcaron el auto frente al edificio, bajaron del auto y entraron a las instalaciones.

—Pau dijo que Calle está en la sala de instrumentos —anuncio Victoria mirando el mensaje de su teléfono antes de apagarlo y guardarlo nuevamente —. Ve con ella, nosotros seguiremos con lo nuestro.

Una vez tomaron caminos distintos Poche se dirigió a donde le habían informado los chicos, una vez estuvo frente a la puerta escucho los acordes energéticos de una guitarra eléctrica.

Te conocí
Tu gran amiga
Pero mira
Todo el mundo comentando
Yo estaba confundida
Pero por dentro presentía que aquí algo pasaría

Poche sonrió y abrió la puerta con delicadeza notando que la castaña estaba de espaldas a ella, tomo aire mientras cerraba la puerta a sus espaldas y decidió sorprender a la castaña cantando la siguiente parte de la canción.

Tú me gustas tanto
Yo no puedo evitarlo
Y solo quiero gritarlo

Te quiero
Y solo quiero estar contigo
Y presentarte a mis amigos
Y besarnos los domingos
Que pasen las horas bailando contigo
Te quiero
Y solo quiero estar contigo
Y verte recién levantada
Con el pelo despeinada
Que tiremos la casa por la ventana
Y gritarte a la cara
Que te quiero sí
Si es contigo

Calle giro una vez escucho la voz de Poche a sus espaldas y sin dejar de tocar le sonrió con cariño. La más baja se acercó y se sentó el suelo frente a ella cruzando las piernas y apoyando sus manos en el suelo, con una sonrisa en su rostro. Pasaron un par de segundos solamente con acordes antes de que Poche iniciara con el segundo verso de la canción, uno con el que ella se sentía totalmente identificada.

En Bogotá no te dije nada apenas
Luego cayó el primer beso en Cartagena
Yo me agobie y me aleje
Pero después te extrañe
Sentí el amor y te lo dije al fin en San Andrés
Tú me gustas y sabia
Que en el fondo tú querías
Y tenemos tantos testigos
Sabes que yo cada día
En mi diario te escribía
Nuestra historia da para un libro

Entre Melodías Donde viven las historias. Descúbrelo ahora