Capitulo IV

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-He vuelto

-Llegaste en mal momento muchacho, y te fuiste un largo tiempo.

-Pero ahora estoy aquí señor Grindelwald y volví para quedarme.

-No es a mi a quien le debes explicaciones, ni de mi por quien debes preocuparte por una bienvenida.

-Lo se, y por eso vine aquí, ¿dónde está ella?

-No está aquí muchacho.

-¿Salió a leer o a patinar? Puedo esperarla.

-No, no me estás entendiendo, no está en Francia, se fue...

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Habían pasado ya tres semanas desde que Cressida había conseguido el trabajo en la tienda de los gemelos, todo iba muy bien, ya habían adaptado algunos de sus diseños en sus productos y todos se llevaban de maravilla.

Fred y Cressida habían estado comiendo juntos todos sus descansos, conociéndose un poco más, él la llevaba a conocer algunos restaurantes cerca de la zona para que fuera conociendo y familiarizándose con el lugar.

-En serio hermano, te lo digo, es una chica increíble, me cae muy bien y es divertido estar con ella -le contó Fred a su hermano.

-Yo creo que más que caerte bien es otra cosa Fred -comentó su gemelo maliciosamente.

-Oh vamos, ahora no puedo tener amigas porque siempre pensarás otra cosa.

-No lo digo yo, lo dice tu cara cuando hablas de ella, y la sonrisa de tonto que pones cuando llega a la tienda.

-Vamos George, nunca más voy a contarte nada si te pones así -dijo molesto.

-No es mi intención molestarte Fred, pero quizá sea momento de dejar tu odio al amor un rato y darte una oportunidad con ella si en verdad la pasas tan bien como dices.

-Llegó hace tres semanas George, es muy pronto para que te hagas historias, solamente me cae bien, es todo.

-Bien, pero un consejo, CONÓCELA, igual y terminas cambiando de opinión.

-Bien...

-Hablando de...-comentó el gemelo menor haciendo un ademán con la cabeza para que Fred volteara a la entrada de la tienda.

La castaña entró por la puerta de la tienda, era temprano, su turno empezaba media hora más tarde pero por alguna razón parecía llevar prisa.

-Hola chicos -dijo con una sonrisa en el rostro y un tono algo agitado.

-Hola -respondieron ambos amablemente.

-Oigan, estuve pensando sobre lo que dijeron de arreglar mi oficina, tuve algunas ideas, y bueno hace falta limpiarla un poco, llegue antes para pedirles permiso de venir el sábado.

-¿El sábado? -cuestionaron sorprendidos.

-Si, en realidad creo que me tomará tiempo pintarla y todo eso, además traer mis cosas del departamento para trabajar ya saben, tintas, pinturas, lápices, pergamino, y bueno...
Creo que el sábado sería mejor que hacerlo en mi horario de trabajo, claro, si no tienen problema.

-Amm para nada Cress, por mi parte está bien, solo tendrías que decirme a qué hora llegarás para abrir -contestó George.

-Si y por mi tampoco habrá problema, es más si quieres ayuda, yo estoy libre el sábado -dijo el pelirrojo algo sonrojado.

-Oh, eso sería perfecto Freddie -contestó emocionada- pero... no es mi intención arruinar tu fin de semana con esto.

-No, no, no, para nada, en realidad me serviría para distraerme un poco -dijo sonriendo de lado.

My Last Chance (Fred Weasley Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora