Una Grindelwald en el mundo mágico en busca de una oportunidad...
Un pelirrojo con ganas de vivir algo más...
¿El destino hará hasta lo imposible por mantenerlos juntos? O ¿Sus fríos corazones y el miedo serán lo suficiente para arruinarlo todo?
La primera semana de noviembre estuvo algo atareada, las ventas se habían disparado después del weasleyween.
Fred ya se sentía mucho mejor Gracias a los cuidados de Cressida.
Ella estaba cada vez más preocupada por cómo el tiempo que restaba cada vez era menos, necesitaba ejecutar un plan que la ayudará a demostrar que era capaz de diseñar en grande.
Estuvo pensando toda esa semana sobre qué podría hacer para lograrlo, y entendió que la única manera de lograrlo era tocar muchas puertas.
No era simple triunfar, pero tampoco imposible, y más cuando lo amaba tanto, probaría a sí misma y a su familia lo que era capaz de hacer.
En medio de su preocupación mientras ayudaba acomodando algunas cajas en los estantes, sintió los brazos de un pelirrojo al rededor de su cintura.
-¿Todo bien preciosa?
-Si, claro, solo estaba terminado de acomodar esto para subir a terminar el diseño del nuevo producto.
-¿Estás segura? O ¿hay algo que te preocupe?
-Nada importante...
El pelirrojo quitó la caja que tenía en las manos, la puso a un lado y la acercó a él.
-Si te afecta entonces es importante. Háblalo conmigo, para eso estoy, quiero ser un apoyo para ti.
-Lo eres -contestó sonriendo levemente.
La castaña suspiró y puso sus manos sobre los hombros del pelirrojo mientras él apretaba su cintura.
-Solo me preocupa no tener el tiempo suficiente...
-¿Por lo de tu padre?
-Si, no se que hacer para probarle que puedo llegar lejos en tan poco tiempo, pero bueno, ya se me ocurrirá algo.
-Se nos ocurrirá no voy a perderte por ese trato -levantó la barbilla de la chica- No voy a perderte por ninguna razón.
Dio un suave beso en su frente y ella lo abrazó.
-Cress...-habló.
-¿Si Freddie?
-Quiero que tengamos una cita, el viernes en la noche... en el mismo lugar donde tuvimos nuestra primera cita, ¿lo recuerdas?
-¿Como olvidarlo? Es la mejor cita que he tenido -hablo sonrojada.
-Entonces será este viernes a las 8.
-¿Que día es? Solo para apuntarlo en mi agenda, apartare ese día solo para ti Weasley.
-Es viernes 12.
-Perfecto, tenemos una cita.
Ambos sonrieron y se dirigieron a sus respectivas oficinas.
La segunda semana de noviembre pasó rápidamente entre ventas, trabajo, planes y miles de pensamientos.
Ahora Cress estaba dispuesta a ir a todos los lugares en el callejón y ofrecer su trabajo como diseñadora. Quizá si lograba conseguir muchos trabajos pronto se correría la voz a lugares aún más grandes.
Pero hoy no era el momento para pensar en eso, esa noche de viernes tendría su esperada cita con Fred.
Estaba preparándose para asistir, se rizo el cabello con ondas naturales, se maquilló y se puso un ajustado vestido negro que llevaba tiempo queriendo usar.
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Vestido de Cress.
Ya cuando estaba lista espero a que dieran las 8, estaba emocionada, tenía una sensación extraña en el estómago, era un sentimiento extraño y lindo a la vez.
De pronto sonó el timbre de su casa, bajo las escaleras rápidamente y abrió la puerta. Un apuesto y alto pelirrojo la esperaba con un ramo de peonias.
-Dios Fred, están hermosas -dijo emocionada.
-No tanto como tú... te ves realmente preciosa, soy tan afortunado.
-Tu tampoco te ves nada mal -agregó coqueta- y tu perfume huele delicioso.
Se acercó y tomó de la corbata al chico para darle un profundo beso.
-Me quedaría aquí toda la noche, pero no quiero arruinar lo que prepare para ti linda.
-Pues vamos entonces -contestó y tomó el brazo del pelirrojo.
Cuando llegaron al lugar estaba justo como Cressida lo recordaba, ¿Como olvidar su primer baile con Fred? Ese momento tan lindo que cambio algo en los dos.
Al centro una hermosa mesa llena de velas y... no, no era una cena, un pastel se veía a lo lejos.
-¿Un pastel? Mi cumpleaños es en febrero Fred -dijo riendo.
-Lo se, en realidad el pastel es para celebrar otra cosa.
-¿Ah si?
-Si -la tomó de la mano y la llevo a la mesa.
Al mirar con atención el pastel tenía algo escrito:
"12 de noviembre de 1999"
La chica miró extrañada, no entendía el porqué de la fecha.
-Aquí tuvimos nuestra primera cita, supe que jamás encontraría a nadie como tú, jamás me reiría con nadie como lo hago contigo, y jamás me sentiría con nadie como me siento contigo -comenzó él.
La chica miró al pelirrojo.
-Escucha Cress, creo que esto lo supe desde la primera vez que te vi, esa tarde que iba tan mal hasta que chocamos, sentí algo extraño, algo que nunca pude explicar.
Cress comenzó a sentir un nudo, dios si tan solo supiera cuanto lo amaba y lo importante que era para ella.
-No lo supe hasta esa noche, la noche que bailamos en la fiesta de tu familia, esa noche que tu padre me preguntó que estaría dispuesto a hacer por ti.
-Fred...
-Lo haría todo... lo haría todo por ti, porque te amo Cressida Grindelwald, y ha sido difícil, pero a la vez tan sencillo estar juntos, no entiendo porque he guardado este sentimiento si lo supe desde siempre, pero ya no más... te amo y estoy tan feliz de tenerte conmigo.
La chica no pudo evitar contener las lágrimas, no sabía que pasaría con ella los próximos meses, pero a este punto no le importaba, no le importaba nada mientras estuviera con él.
-Tambien te amo Fred Weasley, me vuelves loca, eres la persona más divertida, amable y pura que he conocido, y estoy tan enamorada de ti qué me asusta porque... jamás me había sentido así, no sé qué depare mi futuro, pero no me interesa mientras estés conmigo en el camino.
-Lo estaré -dijo riendo.
Estaba tan Feliz, tan contento de que ella sintiera lo mismo.
-Haré todo lo que esté en mis manos para que cumplas tu sueño. No estás sola Cress, te lo dije desde que te conocí, pero te lo digo ahora, nunca te sientas sola de nuevo porque siempre estaré ahí.
Fred movió su varita en dirección al pastel, y debajo de la fecha escrita apareció algo más:
"Te amo"
-¡Te amo Fred Weasley! -dijo gritando y riendo- te amo con todo el corazón.
El la tomó en sus brazos y la levantó. Ambos se miraron a los ojos.
-Y yo a ti Cressida Grindelwald, te amo...
-¿Con todo el corazón?
-Con todo el corazón...
N.A: AL FINNNNN, se dijeron que se aman!!!! Esperaba tanto este capítulo, escribirlo fue difícil, quería que fuera especial pero muy al estilo de ambos, creo que así fue perfecto, porque las cosas que se dicen con el corazón son mágicas de la manera que sean....
