Capitulo XVIII

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La velada siguió, entre bailes, risas, cuchicheos, presentaciones y alianzas.

Cuando dieron las 12:00 Cressida decidió que era hora de retirarse, se encontraba cansada y exhausta después de bailar toda la noche con el Weasley y conversar con algunas familias.

-Oye Freddie, creo que iré a mi habitación, estoy algo cansada, no se si quieras quedarte o...

-No, no, me voy contigo -dijo sonriendo el pelirrojo.

La pareja subió por las escaleras mientras escuchaban como las voces del salón principal desaparecían.

-Me encanto estar contigo esta noche, gracias por venir, definitivamente fue la mejor presentación Grindelwald que he tenido. -hablo la castaña mientras tomaba las manos del pelirrojo frente a ella.

-Gracias a ti por invitarme, ha sido una de las mejores noches...

-Me alegra, estaba algo asustada de que te aburrieras o la pasarás mal...

-Para nada, me ha encantado todo desde que llegamos, es muy diferente a casa, me gusta.

La chica sonrió, tomó la corbata del weasley y lo acercó en un beso, un beso lento pero lleno de fuego e intensidad que habían guardado después de cada baile y cada rocé.

Por instinto comenzaron a caminar hacía la habitación de Cress, el pelirrojo cerró la puerta con su pie mientras avanzaban.

Los besos del pelirrojo bajaron por el cuello de la chica, haciéndola sentir mil cosas que nunca había sentido antes.

Las sensaciones comenzaron a subir de tono lentamente, sin perder el cariño y el cuidado.
Sin embargo, cuando el pelirrojo puso sus delicadas manos en el broche del vestido de la castaña ella lo detuvo.

-Espera Fred -habló agitada- yo... lo siento no... no me siento lista.

-Claro, ¿estás bien? ¿Hice algo que te molestará? -preguntó el Weasley tratando de regular su respiración.

-No, no es que yo... -la chica se sentó en la cama y prendió la vela de su mesita de noche.

El pelirrojo tomó lugar junto a ella y tomó su mano.

-Tranquila, puedes confiar en mi... -susurró sonriendo de lado tiernamente.

-Es que yo... nunca he estado con nadie...

El Weasley entendió que ella no estaba lista para entregarse de esa forma en ese momento, estaba profundamente agradecido de su honestidad y le parecía totalmente tierno escucharla.

-Oye mírame -levantó su barbilla suavemente- esta bien, iremos a tu ritmo, no voy a presionarte a hacer nada que no quieras ¿Bien?

La chica asintió, estaba contenta con la reacción de Fred, le asustaba que se molestara y se fuera o que la presionara, pero agradecía su reacción de amabilidad y comprensión, porque aunque eso debería ser lo normal, tristemente muchos chicos no reaccionaban de la misma forma.

-Haremos todo a tu tiempo, y cuando te sientas cómoda ¿vale? Y si en algún momento hago algo que te haga sentir incómoda no dudes en decirme, siempre me detendré.

-Eres muy lindo ¿lo sabes? -dijo acariciando su mejilla y admirando sus pecas iluminadas por la sutil luz de la vela.

-No, tu eres linda -dijo y dio un suave beso en su frente. -Creo que debo ir a mi habitación, no quiero causarte problemas con tu padre.

-No, por favor, quédate, no creo que lo note...

-¿Estás segura?

-Lo estoy -dijo palmeando el lugar junto a ella.

My Last Chance (Fred Weasley Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora