Una Grindelwald en el mundo mágico en busca de una oportunidad...
Un pelirrojo con ganas de vivir algo más...
¿El destino hará hasta lo imposible por mantenerlos juntos? O ¿Sus fríos corazones y el miedo serán lo suficiente para arruinarlo todo?
-Chicos -gritó la castaña llamando la atención de ambos.
-¿Que pasa Cress? ¿Todo está bien? -preguntó su amiga preocupada.
-Si lo estoy, en realidad me encuentro demasiado bien -hablo emocionada.
-¿Qué pasa? -pregunto su amiga.
-Me vinieron a visitar del ministerio, quieren hablarme de un trabajo de diseño.
-Dios Cress, te lo mereces tanto -festejo su amiga dandole un abrazo.
-Gracias a estos acontecimientos, queríamos proponerles ir a celebrar -hablo Fred emocionado por los logros de su novia.
-Estaría bien, es una gran oportunidad Cress -hablo George.
-Podríamos cerrar, son las 6, solo cerraríamos una hora antes, ¿Qué opinan? -pregunto el pelirrojo mayor.
-Por mi no hay problema, descansito -habló George riendo.
Los gemelos cerraron la tienda dispuestos a festejar el logro de una persona importante en sus vidas.
-Oigan, si quieren podemos festejar en mi casa, sirve que nos ponemos algo más cómodo y allá puedo hacer algo para cenar.
-Está perfecto, la verdad si me gustaría arreglarme para esto -dijo Nixie.
-Entonces si quieren allá los veo, ya saben mi dirección -giño un ojo la castaña.
-¿Quieres que te acompañe?
-Está bien Freddie, no quiero hacerte ir y venir, mejor me voy para preparar todo.
-¿Segura? No quiero que te vayas sola...
-100% segura, no me pasará nada, tranquilo -sonrió tratando de tranquilizarlo.
-Bien, pero si pasa algo mándame un patronus e iré a buscarte.
-Lo prometo.
Ambos se despidieron con un dulce beso.
La castaña salió en dirección a su casa, si bien el camino fue frío llegó a salvo. Se dispuso a preparar palomitas, botanas y algunas bebidas para sus invitados.
Si bien su casa no era una mansión como la de su familia, era lo bastante grande para hacer una reunión con sus amigos. Puso algunas velas para decorar la sala y cerró las ventanas.
Después de dejar todo listo subió a su habitación, peinó su cabello, retocó y perfeccionó su maquillaje para después buscar algo que ponerse.
Eligió un vestido negro que remarcaba su figura, unos tacones y agregó un poco de perfume.
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Algunos anillos y accesorios para completar su look. Cuando por fin estuvo lista bajo a mirar el correo que le había llegado.
Una carta de Theo Nott, si bien su amigo era aliado de los Riddle, ella había tenido la oportunidad de conocerlo en una visita a Francia, se llevaron instantáneamente bien y la convivencia cada que Theo visitaba Francia los hizo más cercanos, era uno de los pocos amigos que tenía. Ambos compartían el mismo deseo de terminar con la guerra y eliminar bandos, pero sus deseos eran poco escuchados por sus respectivos padres.
