~ 04 ~

167 15 0
                                    

El chico jamás había conocido a alguien con heterocromía en su vida y, sinceramente, le parecían los ojos más hermosos del mundo en sí.

Para él, era como reflejar el bien y el mal en un simple par de ojos, la inocencia y la perversidad, la luz y la oscuridad. Todo en dos simples ojos. Para de ojos que ocultaban más de lo que parecía.

Ambos hubieran seguido ahí, divagando en sus pensamientos sobre el otro de no ser por esa voz a la lejanía.

— ¡Shisui-san! —un pequeño pelinegro de entre cinco y seis años, que Kaori también identificó como perteneciente al clan Uchiha, se acercaba corriendo hacia ellos con una sonrisa. Detrás de él iba un chico de unos doce o trece años, también pelinegro. El chico mayor, de nombre recién descubierto, saludó al niño con la mano y una sonrisa.

— Yo-... —empezó a hablar Kaori, llamando la atención de Shisui, mientras ponía un mechón de su cabello negro, manipulado para que se viera completamente lacio, detrás de su oreja— Me tengo que ir —dijo antes de tomar una lata de atún y guardarla en la bolsa.

— T-te acompaño —dijo Shisui mientras la ayudaba a levantar la comida.

— No hace falta —se apresuró a decir Kaori de manera cortés.

— Tómalo como mi disculpa formal por chocar con alguien tan linda como tú, preciosa —respondió Shisui con una sonrisa coqueta en su rostro.

Kaori lo observó por unos segundos, para luego suspirar y asentir.

El pequeño niño se había detenido a unos diez o más metros de ellos, viendo con una mirada algo pícara como ambos adolescentes recogían y guardaban las provisiones de la chica.

— Nii-san —llamó el niño a su hermano mayor, quien también veía la escena—, quiero dangos —dijo el niño con un tierno puchero. El mayor notó sus intenciones de querer dejar a los otros dos solos, por lo que accedió a su pedido.

— Vamos, Sasuke —dijo el mayor de los dos para seguidamente darse la vuelta y empezar a caminar rumbo a su pequeña casa de té favorita, mientras se saboreaba unos deliciosos dangos.

Mientras Sasuke e Itachi comían dangos, Shisui junto a Kaori se encontraban de camino a la cabaña en la que vivía Kaori junto a su abuelo, quien seguramente de encontraba trabajando en un campo de cosechas, desobedeciendo completamente a su nieta respecto a no hacer tantos esfuerzos.

— ¿Trabaja en un campo de cosechas? —preguntó Shisui incrédulo, negándose a aceptar la información dada.

— No es tan viejo como para prohibirle trabajar, pero si es muy terco como para escuchar los consejos de su médico respecto a los esfuerzos —Kaori soltó un bufido, tierno a la vista de Shisui.

Al llegar, Kaori lo invitó a pasar y le ofreció agua junto a un tazón de ramen que seguramente su abuelo le había dejado hecho antes de irse al trabajo.

Al principio Shisui se negó, pero cuando Kaori escuchó el rugir del estómago de Shisui, lo hizo comer a la fuerza.

Luego de comer, agradecer y despedirse, Shisui partió de la cabaña hacia Konoha con una sonrisa que ni él sabía que tenía grabada en sus labios.

Al poco tiempo llegó a Konoha, dónde lo esperaba Itachi con un dormido Sasuke sobre su espalda.

— ¿Y, cómo te fue en tu cita? —le preguntó con burla Itachi a Shisui mientras empezaban a caminar rumbo al distrito Uchiha.

— Sabía que lo preguntarías, Itachi, ¿tengo qué-...? —Itachi lo interrumpió con una carcajada.

— No es para tanto, Shisui. Vamos, hoy hay reunión en el clan y tú en una cita —dijo Itachi con burla.

— ¡Qué no era una cita! —gritó Shisui sonrojado y algo enojado con Itachi, llamando la atención de las personas que pasaban por el lugar. Se enojó más cuando escuchó las fuertes carcajadas de Itachi, quien ya iba unos metros por delante de él— ¡Oi! ¡Espérame! —gritó de nuevo mientras empezaba a correr para alcanzar a Itachi.

— ¡Date prisa, Shisui! ¡Todavía tenemos que dejar a Sasuke en mi casa! —le avisó Itachi, tratando de controlar su risa.

Dos Pares De Imponentes Ojos || Uchiha ShisuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora