Maldición de Camelia (Leona kingscholar x Oc)

Capítulo.37 💛💚

La semana había trascurrido tranquilamente, no había nada de diferente, Scarlett iba de un lado a otro con sus ahora amigos Side y Grim, no se despegaba de ellos en los descansos, al igual que de Deuce y de Ace, todos se sorprenderían de lo bien que se llevaban.

En cuanto a Leona, la situación estaba algo tenza ya que no habían vuelto a verse, ninguno de los dos se buscaba, y Bucchi tuvo que darle sus cosas, por lo que ir al dormitorio estaba descartado, este mismo dijo que Leona estaba tranquilo e igual que de costumbre, aunque ya nada le sorprendió, después de todo solo estaban unidos por un trato, sentimientos confusos por parte de uno y sentimientos de amor por el otro, era muy confuso. Aunque si de habla con sinceridad la aparicion de la sombra le afecto mucho, a tal punto de desconfiar del castaño y todo lo que le rodeaba a este.

Decidió no molestar y replantearse el distraerse con otras cosas y para su suerte sucedió, gracias a Side y a Grim se entero de una competencia que estaba por realizarse contra otra escuela, y se trataba de Canto, ella no iba a participar frente a muchas personas, no era lo suyo, solo iría a apoyar, vaya su sorpresa que las audiciones se llevaron dentro de Pomefiore, por nada más y nada menos que Vil Schoenheit

En todo el tiempo que llevó observando se sorprendió de ver una cara conocida Lilia estaba participando, no sólo el Kalim y Jamil, eso era extraño, más decidió mantenerse callada por su bienestar alimenticio, aunque se dio cuenta de que una mirada no se apartaba de ella, le hacía sentir un poco incomoda más decidió seguir con su rostro sin expresiones

—Vil, deja de hacer eso me es incomodo

—No se de que hablas

—Estabas observandome, eso es incomodo

—¿Por qué te incomodarla que la gente te observará?

—Será por que no todos somos modelos, No me gustan las miradas a mi persona

—Es un desperdicio, deberías exponer más tu belleza

—No gracias, además no me considero una persona hermosa

Rodó los ojos, a lo que Vil solo hizo un sonido de molestia y siguió con lo suyo, Scarlett no entendía ese cambio de humor más no le tomó mucha importancia, no le interesaba en lo absoluto, así que sin mas se retiro de aquel lugar, no soportaría el mal carácter y menos la forma diva de Vil.

Al salir de Pomefiore se dirigió a paso lento a Diasomnia, últimamente era su lugar preferido, paseo por los pasillos llegando al salón principal, donde sonrió al ver la escena que se montaba ahí, Sebeck hablando con un Malleus que ni interés mostraba en la preocupación del menor, quien casi parecía tener un ataque de pánico, y a su lado estaba Silver que como siempre estaba callado.

Se acerco a ellos abrazando por la espalda a Malleus quien le miró tranquilamente, ella solo sonrió débilmente

—Te vez espantosa

—Ay gracias todas las mujeres amamos que nos digan eso, ya lo se

—¿Has dormido?

—Si aunque últimamente eh estado teniendo una que otra pesadilla

—¿Sobre?

—Una masa negra de acumulación de magia que me traga, es horroroso, me toma del cuello y me asfixia.

—¿Has usado magia?

—Solo la necesaria en clases no me e sobrepasado ni me guardado tanta magia

—¿Y la acumulación de Blot?

—Sigue igual, te dije descanso lo necesario y me alimento bien.

—Supongo que solo será cosa tuya

—Eso creo, da igual, quiero un abrazo del gran señor de las espinas

—¿No estas demasiado grande para ello?

—Nunca soy demasiado grande para un abrazo de ti

—Si Lilia te viera te trataría como una niña pequeña.

-Aun lo soy

Se apartó de él, quedando en frente y volviéndolo a abrazar, no tardó en sentir como le correspondían, sonrió ante eso y cerró sus ojos, dejándose llevar por lo reconfortante que era, ni siquiera le importaba que Sebek le estuviera casi gritando.

Las horas pasaron hasta que despertó, al abrir sus ojos se dio cuenta de que estaba en la habitación de Malleus, aunque como siempre este no estaba, se levantó estirandose un poco y se dirigió a la sala principal, más solo había otros estudiantes ahí, nadie a quien conociera íntimamente así que sin mas se marchó a su dormitorio, ya era algo tarde pero conociendo a Scarabia aún estarían despiertos y no se equivocaba, ahí estaban Kalim y Jamil, junto a Rajah quien les veía extrañado.

—¿Que hacen?

—Oh, Scarlett-chan, solo estamos repasando un poco sobre el baile que haremos para el evento —dijo con una sonrisa Kalim—

—Así que al final Vil les dejo estar en el equipo, en hora buena, los felicito, debe ser un baile algo difícil

—Es fácil, si tienes práctica en ello

—Jamil, tu sabes bailar, yo no.

—¿Que princesa no sabe bailar?

—Yo, a menos que sea un baile gitano o Tahitiano

—¿Que?

—Mira hay todo tipo de gente en mi reino algunas cosas se pegan, no juzgues.

—No lo hice, ¿donde estuviste todo el día?

—Mmm en Diasomnia, me quedé dormida, últimamente me siento cansada por mis pesadilla aunque duerma

—Eso es extraño deberías ir a la enfermería  —hablo esta vez Kalim—

—Supongo, aunque iré mejor con el profesor Divius, el me sobre-protege mucho si no le digo posiblemente me reprenda

—Sigo sin entender el por que

—Era y es amigo íntimo de mi madre

—Aun me sorprende que haya una forma de salir de tu reino cada cierto tiempo —se cruzó de brazos Jamil—

—Lo mismo pienso, esa maldición, es extraña, necesito investigar más sobre ello

—Lo harás en otro momento, estuviste casi todo un día en otro lado

—Deja de regañarme, mejor déjenme ver su baile

—Scarlett-chan mejor baila con nosotros, así no te aburriras

—¿No es molestia?

—Mientras no pises a alguien supongo que estará bien

—Jaja, que chistoso —rodó los ojos acercándose hasta ponerse a sus lado, obviamente imitaria todo lo que Jamil haga—

Al principio todo era muy difícil ya que no estaba acostumbrada pero al poco tiempo comenzó a moverse más libremente, sacándole unas risas, y divirtiéndose, en algún momento hizo un movimiento erróneo que hizo que casi se cayera, aunque fue sujetada por Jamil, por la cintura y ella aferrándose a sus hombros

—Creo que no fue muy buena idea bailar con estos tacones, debí quitarmelos

—Debiste, ¿no te lastimaste?

—No mamá Jamil, estoy bien —soltó una risa a lo que él rodó los ojos—

Unos sonidos de pasos les hicieron separarse, al mirar de quien se trataba se sorprendieron de ver a cierto castaño, que parecía disgustado.