Maldición de Camelia (Leona kingscholar x Oc)

Capitulo.52

El festejo había iniciado. A pesar de su lujo, no era tan ostentoso como se podría pensar, dado que el reino disponía de recursos escasos. El sitio parecía más oscuro que habitualmente, solo iluminado por velas. Solo asistían individuos de alto nivel, lo que resultaba inusual, teniendo en cuenta que, de acuerdo con Scarlett, el reino estaba formado únicamente por su gente. Era inusual que las personas del pueblo no participaran.

Aunque estaba reservado para individuos de alta gama, el salón estaba prácticamente repleto. Los postres presentaban figuras de animales y corales, además, la diversidad de alimentos era desmedida para un sitio aislado.

Los jóvenes de Night Raven College experimentaban sensaciones de incomodidad. Algunos estaban familiarizados con los banquetes, otros con las multitudes, pero para algunos representaba una vivencia totalmente inédita.

—¿Dónde se encuentra Scarlett? —inquirió Kalim en el aire.

—La están preparando para el banquete, Vil debe estar presente, ya que fui a verla y me empujo fuera del cuarto —dijo Leona.

—Casi parece que Scarlett está a punto de casarse, una preparación para un matrimonio o un compromiso.

Todos se quedaron mudos mientras Kalim sonreia, los demás, por otro lado, le observaban sin comprender lo que dijo y otros se volvieron más concentrados en su entorno.

Vil ingresó al salón y se dirigió hacia todos, parecía algo incómodo.

—¿Ha sucedido algo? —Cuestionó Lilia.

—Me sacaron del cuarto.

—¿Qué has hecho? —En esta ocasión, el castaño preguntó.

— Solo dar mi punto de vista más modesto, solo por eso.

—¿Qué exactamente? —Se cuestionaron todos.

—Ella asiste a un banquete, pertenece a la realeza, necesita portar joyas y un collar.

—¿Deseabas inundarla de joyas? —inquirió Cater.

—Es lo más básico

—El reino de Scarlett se fundamenta en la simplicidad y la naturaleza, sus joyas son simplemente ornamentales, únicamente lleva una tiara y un collar, lo demás es más vinculado a su diosa. —Confirmo. Lilia

Parece que Vil-senpai ha olvidado las tradiciones del reino de Scarlett, y eso fue lo que su hermanos nos explicaron y nos proporcionaron un manual —dijo entre risas. Bucchi

—No las olvide, simplemente no me permitieron generar una obra artística.

Todos se reían ante el rostro de descontento de Vil, pero sus carcajadas fueron interrumpidas por el sonido de una trompeta, hecha por una caracola.

Al presenciar la apertura de las puertas, observaron al padre de Scarlett, acompañado por una mujer de pelo violeta y ojos dorados, que parecía ser su asesora.

Las puertas se volvieron a cerrar para permitir que el rey se sentara en su asiento, mientras en la sala al paso se realizaba una reverencia. Claro que los jóvenes no lo hicieron, nadie se sintió ofendido, a fin de cuentas eran foráneos.

Cuando la trompeta volvió a sonar, aparecieron Sirius y Suhail, luciendo un traje militar de color negro con adornos dorados, su cabello atado en una coleta alta, lo que permitió apreciar su cabello largo y rojo, con un tono negro

Sirius y Suhai se situaron junto al tronó, sin pronunciar un solo vocablo.

Las tres veces que sonó la trompeta, toda la atención se enfocó en la puerta que anunciaba la aparición de Scarlett. Ella ingresó con honor y dignidad, ataviada con un espectacular vestido ampón de tonalidades entre verde acuático y azul cielo. El atuendo mostraba brillantes tonos violetas y se encontraba abierto en los hombros, con una sola tira que envuelta en su espalda y cintura, sostenida por sus brazos. Su pelo rojo se escondía bajo un peinado de alto nivel que concluía en un sofisticado moño. Una corona dorada con flores en su fondo se colocaba en su pelo. Adicionalmente, Scarlett llevaba un labial de color rosado que destacaba su hermosura, y su vestido estaba adornado con delicadas flores distribuidas por todo el diseño, generando un efecto etéreo y refinado. Se hallaba caminando con firmeza por el salón, siendo admirada por todos, no obstante de que se lograban oír murmullos.