Te encontré [Camren]

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Pasaron siete días. Siete días en los que Camila tuvo diez ataques de ansiedad y pesadillas cada noche.

Durante uno de los ataques de ansiedad Camila estaba tan fuera de si que empujó a Lauren con todas sus fuerzas haciéndola golpearse contra su escritorio. Durante una de las pesadillas apretó con tanta fuerza el brazo de la otra mujer que sus uñas se clavaron en su piel haciéndola sangrar. Durante una de las sesiones de terapia Camila salió corriendo y cuando Lauren la paró en el aparcamiento le gritó diciéndole que la dejase en paz, que no la quería ver más.

Pero Lauren no se marchó, no se movió de su lado. Porque después de los gritos, después de los empujones y después de las pesadillas, Camila la abrazaba tan fuerte que Lauren sabía que pese a lo difícil que estaba siendo, estaba en el lugar que debía estar.

El octavo día desde que habían llegado a Miami Lauren tenía que volver a su apartamento. Primero porque no tenía ropa y segundo porque tenía que asegurarse de que todo estaba bien. Había dejado comida en la nevera y estaba segura de que la ventana de su salón se había quedado abierta. Además, aún no había ido a ver a Ron ni a su familia.

Lauren bebía café en la cocina con Sinuhe. Minutos después Camila bajó las escaleras, pero se paró antes de entrar en la cocina cuando escuchó la voz de su madre.

"¿Después volverás?" Preguntó Sinuhe.

"Si es lo que ella quiere... si" Dijo Lauren.

"Sabes que ella quiere"

"Entonces volveré" Dijo simplemente.

"Lauren cariño... ¿No tienes que ir a trabajar?" Dijo Sinuhe preocupada.

Trabajar, pensó Camila. Ni siquiera había pensado en eso, Lauren tenía un trabajo. Claro que tenía un trabajo.

"Emmm" Dijo Lauren evitando la mirada de Sinuhe.

"Lauren..." Dijo la mujer.

"He... dejado el trabajo"

Camila se quedó congelada en el pasillo. Lauren había dejado su trabajo por ella.

"Cariño, no tienes que hacer eso"

"Necesitaban que volviese en dos días, y no estoy lista para volver en dos días" Explicó Lauren.

Camila decidió entrar a la cocina y las dos se giraron a mirarla.

"¿Has dejado tu trabajo por mí?" Dijo Camila.

"No, no" Dijo Lauren "No te preocupes por esas cosas"

"No me voy a romper, no me tienes que ocultar nada" Dijo Camila cruzándose de brazos "Y no me digas que no me preocupe por esas cosas. Si tienes que ir a trabajar sobreviviré"

Lauren suspiró frustrada, no quería discutir con Camila por su trabajo, así que se levantó y fregó su taza antes de dirigirse a la puerta.

"Me voy a vestir" Dijo antes de salir de la cocina.

"¿No me vas a contestar? ¿No me merezco una respuesta? ¿Me vas a ignorar?" Dijo Camila en tono hostil.

Esta reacción también había sido común estos últimos días, Camila estaba enfadada, muy enfadada. Y a veces no sabía gestionar ese enfado y explotaba contra su familia, normalmente era Lauren la que se llevaba la peor parte.

"Camila" Dijo Lauren girándose "No te enfades, no estoy lista para volver al trabajo por eso lo he dejado"

Camila la miraba con rabia.

"No te estoy ignorando, pero me voy a vestir" Lauren esperó unos segundos y cuando Camila no siguió gritando salió de la cocina y se dirigió a las escaleras.