cap.6 [Viejos amigos]

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Quiero iniciar de nuevo... pero es más fácil decirlo que realizarlo, eso implicaría resignarse a no volver a ver a tus amigos y familia o al menos ese es mi caso. No tengo porque olvidarlos o evitar pensar en ustedes, pero sería lo mejor para mi, si alguna vez nos volvemos a ver ni siquiera me reconocerían ¿cierto?, soy un fantasma del pasado, Un pasado que quedó en el olvido.
Si es que alguna vez se me concede el deseo de volver a verte y hablar, quisiera que no vieras a un extraño, no, quisiera que veas a un amigo, al héroe que mirabas en mi, a quien le agradeciste por esforzarse y a quien le confiaste tu vida. Ya sean meses, años o incluso vidas no importa cuánto tiempo, esperaré y podremos hablar de todo.
Y te aseguro que, cuando llegue el momento, estaré orgulloso en lo que te has convertido, manjiro

○♧♡◇○

—toma— el pelirrojo extendió sus manos al pelinegro que sostenian una caja azul con un gran listón rojo —ya que tu eres el invitado especial, tendrás el gran honor de asegurar el pastel del cumpleañero y-

—tienes miedo que el dueño te eche a patadas otra vez ¿cierto?— interrumpió con una sonrisa burlona

—...si— Takemichi río y tomo la caja

—bien yo lo haré

Los tres bajaron del auto en el estacionamiento, el ojiazul abrió la cajuela y saqué una bolsa de cartón con decoraciones blancas y tiras de papel periódico asomándose por los bordes. Takeo se emocionó al verla e intentó tomarla pero el mayor la apartó

—esto es un regalo y se tiene que abrir al final, entiendes— señaló la bolsa marrón, el menor hizo un puchero pero al final asintio y dio la vuelta corriendo hacia el restaurante

—¿y que es?— el ojidorado intento mirar el interior del regalo teniendo la misma curiosidad y emoción que el mismo cumpleañero, Hanagaki apartó su rostro fuera de su alcance

—metiche, tampoco te lo diré

—ay por favor, dime— Nakamura siguió molestando dando piquetes con sus dedos índices en el brazo del pelinegro pidiendo que se lo mostrara y recibiendo un "no" como respuesta

Al entrar al establecimiento se encontraron a la familia del festejado, abuelos, tíos, primos y sus padres charlando y felicitando al pequeño, quien ya se encontraba sentado viendo el menú

Takemichi pasó por su mesa saludando a Suzuki Ame madre de takeo quien le indicó dónde podría dejar el pastel

El pelinegro se acercó a la puerta que daba entrada a la cocina, tocó y dijo en un tono moderado un "permiso" apenas la abrió

En la cocina se escuchaban pasos, trastes chocar, ingredientes preparándose en los sartenes, y una conversación entre dos personas al fondo

—¡adelante!— una cabellera azul sujetada por tela negra y red se coló en su campo de visión

—este yo vengo a...— al enterarse de donde sería el festejo se preparó mentalmente por si esto tenía que ocurrir, horas de plática consigo mismo se fueron por el caño, lo mismo había pasado con atsushi

Su expresión no había cambiado con el tiempo, a excepción de tenerla más relajada

Los ojos azules miraron la caja en las manos del pelinegro

—oh ¿vienes a guardar el pastel?— pregunto volviendo a mirar a Hanagaki mientras este asentía —bien, puedes dármelo, al final de la comida le pondremos la vela y lo llevaré a la mesa ¿cierto?

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