NightMare Sasunaru

pesadilla decima: la naturaleza de las pesadillas

Estaban todos reunidos en el jardín, sentados alrededor de una mesa de exteriores, la brisa del atardecer era fresca pero a la vez traía consigo una calidez inexplicable que armonizaba con la tranquila situación, Kurama y Nagato conversaban a un lado, Ino y Kakashi ajustaban asuntos del trabajo, Sai por su parte seguía haciéndole preguntas a Naruto.

—Así que en otras palabras tenían literalmente dos cuerpos en el garaje — dijo Sai solo para ser golpeado en la cabeza por Sasuke quien acababa de llegar y estaba tomando asiento a un lado de Naruto.

—pues, para que decir que no si es cierto — Naruto se rasco una mejilla algo incómodo para luego seguir acunando en sus brazos a Suzume, la bebe se hallaba despierta mirándolo fijamente pero en silencio con aquellos ojos almendrados, era hermosa, como hecha de porcelana, igual que Sasuke.

— ¿y aun no te piensas mudar? — insistió Sai y Naruto bufo.

— ¡de ninguna manera! — exclamo indignado el rubio — si antes no tenía intenciones de abandonar mi casa ¡menos ahora! Que me la confió su antiguo dueño.

—bueno, en lo personal a mí me daría bastante repelús dormir en un sitio donde se encontraron dos cadáveres — Sai simulo un escalofrió.

—por lo que se Sai — Naruto empezó a decir con una risa maliciosa — debajo de tu casa podría haber un cementerio indio con cientos de cadáveres y tú no tendrías forma de saberlo — Sai hizo un gesto aún más exagerado que el anterior y parecía dispuesto a replicar.

—cambiando el tema ¿de verdad estaban emparentados? — pregunto Kakashi a Sasuke uniéndose a la conversación.

—Bueno, cuando levantaron los cadáveres y se analizó los restos para buscar a sus familiares se descubrió que la bebe tenia lazos con mi familia — empezó a explicar Sasuke — debido a eso me puse a investigar en el árbol genealógico y resulta que Itachi era un Uchiha, específicamente era el hermano de mi tátara tátara abuelo, por lo que sí, estamos emparentados, por eso enterramos a Deidara y a Beatrice en la cripta familiar.

— ¿los pusiste junto a Itachi entonces? — pregunto Ino.

—Que va, no sabemos que paso con Itachi después de esa noche, él no está en la cripta familiar— Sasuke se dio la vuelta viendo que los tres invitados se acercaban a donde ellos estaban — ¿Cómo les fue?

—señor, pues bien, la casa ha sido limpiada — el sacerdote se sacudió las manos con la sotana negra, los botones rojos resaltaban al igual que la faja, el solideo sobre su cabeza era del mismo color y cubría ligeramente una evidente calvicie — esperábamos más acción pero probablemente el espíritu haya decidido marcharse por su propia cuenta — los otros dos sacerdotes asintieron.

—Igual no está de más hacer estos procedimientos para que no quede ningún residuo — explico otro de los sacerdotes acomodándose las gafas, Sasuke les hizo un gesto para invitarlos a sentarse y estos tres sacerdotes agradecidos tomaron asiento.

— ¿a qué se refiere con residuo? Espero que no sea nada peligroso para mi esposo y mi hija — inquirió Sasuke, no teniendo intención de volver a pasar por nada similar y con la idea de sacar a Naruto a rastras de esa casa si aún era peligrosa.

—Son solo...ecos — explico uno de los sacerdotes — ya no hay nada que provoque ningún efecto poltergeis porque ya determinamos que lo que hubo aquí una vez ya se fue.

— ¿poltergeis? — pregunto Naruto emocionado — esa palabra se oye tenebrosa ¡me gusta!

—No, no, no — Sasuke negó poniendo la mano en el muslo de su doncel — a mí no me gusta ¿es segura la casa?