Reencarne En Un Mundo Omegaverse

Capitulo 12

—mama ¡ya llegamos!

Pronuncie al entrar mientras que detrás mío mi padre y mi mejor amigo se encontraban mirándose fijamente uno al otro como dos fieras peleándose por un trozo de carne, solo que uno de ellos seria como un gran león y el otro apenas una cría, bueno esa era la imagen que pasa por mi mente con tan solo mirarlos.

—bienvenida, cariño

Me recibió mi madre en la entra con una dulce sonrisa

— y... ¿Mark?

Se pregunto sorprendido mi madre al ver a mi padre tan temprano en casa.

—sí... Al parecer papa salió temprano de la oficina...

—buenas tardes, señor Eliam

—hola Dan, ¿harán la tarea juntos?

—sí.

—y después jugaremos videojuegos

Respondí con entusiasmo después de Dan

—es verdad... tu mamá llamo Dan

—¿mi mama?

—así es, dice que llegara un poco tarde a recogerte, así que hoy te quedaras a cenar con nosotros

Hablo mi madre con una sonrisa

—gracias, señor Eliam...es usted muy amable

"que niño tan educado"

Pensó Eliam al ver al pequeño Dan dando las gracias cortésmente.

—y cariño ¿por qué no me dijiste que hoy salías temprano?

—lo siento... yo tampoco tenía pensado salir temprano hoy, sin embargo, Sucedió algo de improvisto en la oficina y bueno veme a aquí.

Mientras mis padres se ponían a conversar, Dan y yo fuimos directo a mi habitación para hacer los deberes de la escuela.

Como sabrán mi madre y Liliana se convirtieron en muy buenos amigos desde que Dan comenzó a quedarse en mi casa, cuando Liliana descansaba del trabajo mi madre y Alicia salían juntas para pasar el tiempo mientras mi padre nos cuidaba.

Cuando conocí a Liliana se le veía muy pálida y eso era debido al exceso de trabajo que tenía, claro que también estaba la preocupación de cuidar a Dan sola. Por lo que me entere el papa de Dan falleció cuando ella estaba embarazada, mi madre no pregunto más sobre ese tema, ya que no quería que Liliana se sintiera incómoda con eso.

Con la ayuda de unos amigos de Alicia lograron regalarle unas vitaminas para que lograra recuperar su vitalidad y bueno así fue... Ahora se la ve mejor que la última vez que la conocí

—¡es cierto! Casi se me había olvidado

Exclame mientras comenzaba a rebuscar en mi mochila y lograr encontrar la carta que tenía que entregarle a Dan.

—toma

—¿y esto?

Pregunto Dan extrañado al sostener el sobre en su mano.

—me pidieron el favor de entregártela

No muy conforme con la respuesta la expresión de Dan comenzó a cambiar.

—deberías de negarte cada vez que te piden entregarme una carta

—que puedo decir... Soy una buena persona

—demasiada buena diría yo

Respondió mientras arrugaba la carta como si se tratara de un trozo de papel desechable y lo guardaba en su mochila.