Reencarne En Un Mundo Omegaverse

Capítulo 194

—lo siento mucho, por ahora las visita al paciente están restringidas

—no puede ser...

—¡sí, ahora mismo enviaremos una ambulancia! ¡Rápido envíen una ambulancia a la calle Sarthe 585!

—¡entendido!

—caída del segundo piso, fractura del tobillo izquierdo

—¿estará bien?

—sí, mientras tenga el yeso y descanse

Eran las voces de las personas que visitaban el hospital, ya sea como paciente, visitas o recién llegados de un accidente, eso hacía que una persona que se encontraba sentada en el asiento de espera se pusiera un poco ansiosa.

"Los hospitales nunca me agradaron, desde que tengo memoria mis padres siempre me engañaban para traerme aquí cuando se trataba de mis vacunas o incluso cuando me tocaba mi revisión"

Una pequeña Cecilia luchando por ser libera de las manos de sus padres paso por su mente.

"Ahora con saber lo de Lisandro... La ansiedad me está matando aún más."

Se decía a sí misma Cecilia desde la banca en donde se encontraba sentada, con los brazos cruzados y la pierna que no paraba de moverla.

"Sí, tan solo pudiera entrar yo también..."

Por delante de ella pasó una señora soplando su vaso de café que estaba caliente, al notar ello el foco de su mente se encendió.

"¡ah! ¡Ya sé! Se me acaba de ocurrir una gran idea"

—Oye Rui, ¿sabes si por aquí hay una máquina de café?

—¿Máquina de café?

—Si... Cuando salgo del trabajo siempre recargo mis energías con Liam, pero como ahora está adentro con Lisandro no pude recargar nada y ahora mismo me estoy sintiendo un poco exhausta, así que me dije no hay nada que un vaso de café pueda ayudar ¿verdad? —sonrió al decir lo último.

—aja... Cuando te refieres a recargar energías, ¿te refieres a?

"¿eh? ¿Eso es lo único que le intriga de lo que dije?"

—Ya sabes... recargar energía —siguió diciendo, más lo último lo hizo con un tono de voz sensual

—Alto, no digas más —dijo mostrándole la palma de su mano

—¿Qué tiene de malo que dos amantes se abracen para recargar sus energías? -3-

Se abrazaba a sí misma con corazones rodeándola al imaginar la tierna cara Liam que pone cuando ella lo abraza.

—Ninguno, claro si es un abrazo normal de lo que hablamos...

—Por supuesto que es un abrazo normal... ¡Ah! No me digas que tú...

—*suspiro* si lo dices con ese tono de voz con la que lo dijiste hace un momento como quieres que reaccione —decía Rui con sus mejillas estaban levemente sonrojadas

—Pervertido...—pronuncio Cecilia fingiendo alejarse de él

—Lo dice la que siempre acosa a su pareja

—Oye eso es amor no acoso

—Bueno, como sea y sobre tu respuesta a la máquina de café, si, si la hay está al fondo del pasillo a la mano derecha

—Muy bien iré por uno —hablo al levantarse de su lugar

—Alto ahí señorita —dijo Rui parándose frente a Cecilia