| Good times | Bonten | +18 (Terminada)

.16.

Abrí lentamente mis ojos e intenté mover mi mano, pero algo estaba sosteniéndola, o mejor dicho alguien

¿Koko?- susurré apenas audible, mi voz salió muy ronca y mi garganta dolió un poco al pronunciar su nombre

Lo vi abrir sus ojos lentamente al escucharme y se enderezó enseguida

¡Estás despierta!- soltó mi mano y tomó mi rostro preocupado- ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?

Solo la garganta- quise moverme pero apoyó su mano en mi hombro impidiendo que me sentara

No te muevas, estás herida, no te duele casi nada porque Sanzu insistió en darte algunas de sus pastillas para que no sintieras dolor- hizo una mueca- te daré agua para tu garganta- se alejó un poco antes de volver con un vaso con agua, el cual acercó a mis labios ayudandome a beber- despacio

Gracias- sonreí de lado cuando lo alejó de mí- ¿Cómo están Ran y Sanzu?

Ellos salieron ilesos, Ran solo tenía un golpe en la cabeza y Sanzu unos pequeños cortes, nada por lo que no hayan pasado antes, en cambio tu...- apretó sus labios- ese maldito casi te asesina, perdiste mucha sangre, de milagro no llegó a perforar ningún órgano y gracias a ello sigues con vida

Ya veo- suspiré cerrando mis ojos- ¿Cuánto ha pasado?

Tres días- sentí sus dedos recorrer mi rostro lentamente, acomodando mi cabello- debo dejarte sola un momento, debo avisarle a los demás que despertaste, por favor, mantente quieta

De acuerdo- asentí

Me tomó por sorpresa sentir sus labios sobre mi frente, pero aun así no abrí mis ojos, solo hundí mi mano en su cabello acariciandolo suavemente

No vuelvas a preocuparnos así, idiota- susurró antes de alejarse para salir de la habitación

Subí una mano a mi frente lentamente, Koko... ¿Había sido él quien me había pedido que no lo abandonase? Aún podía recordar las últimas palabras que había escuchado, pero a pesar de recordarlas con claridad, no lograba reconocer la voz ¿Quién había sido?

La puerta abriéndose de repente me hizo abrir los ojos y vi a Mikey entrar corriendo seguido por Sanzu y Ran

¡Ángel!- gritó el de cabello rosado al conectar nuestras miradas y noté sus ojos rojos, no sabía si había estado llorando o estaba drogado, pero no me importaba, verlo así siempre hacia que mi pecho doliera

Estás despierta- Mikey tomó mi rostro entre sus manos al llegar a mi lado- idiota, no tienes idea de cómo me asustaste

Lo siento- negué acariciando su mejilla y estiré mi mano libre hacia el segundo al mando que la tomó enseguida- no quise preocuparlos- tiré de la mano de Sanzu haciendo que cayera sobre la cama y lo abracé provocando que hundiera su rostro en mi cuello- perdónenme

¿Por qué demonios te disculpas?- gruñó contra mi piel- nosotros debimos protegerte

No fue tu culpa ni la de Ran- dije rápidamente- aún puedo ver tu rostro cuando estaba en tus brazos- levantó la mirada hacia mí- fue la primera vez que vi miedo en tu mirada y fue mi culpa- apreté mis labios intentando no llorar frente a ellos- perdóname Haru, perdóname, por favor

Ángel...- susurró

Estás bien ahora- afirmó Mikey con una pequeña sonrisa- es lo único que importa

Y siempre nos preocuparemos por ti- negó Ran- no puedes cambiar eso

¿Cómo está tu cabeza?- lo miré preocupada sin dejar de acariciar el cabello de Sanzu que había vuelto a hundir su rostro en mi cuello y el de Mikey, que se mantenía a mi lado acariciando mi mejilla preocupado