| Good times | Bonten | +18 (Terminada)

.02.

Me encontraba en el gimnasio como ya era costumbre, solo faltaban unos minutos para que mi hermano apareciera por la puerta para que fuéramos a casa juntos, pero aún así no podía desconcentrarme.

Ten cuidado- sentí la mano de Wakasa en mi espalda enderezándome- tu postura debe ser correcta o terminaras lastimándote a ti misma.

¡Sí!- asentí efusivamente antes de obedecerlo.

Wakasa era exigente pero amable, y eso era una de las cosas que más me gustaban de él, tenía un aspecto perezoso, pero daba todo de si cuando estaba en su gimnasio y lo admiraba por ello.

¿Shinichiro vendrá hoy?- le pregunté emocionada- quiero mostrarle las cosas nuevas que aprendí.

Quizá mañana, hoy vendrá más tarde, tuvo que volver a su taller porque olvidó algo- negó- y tú en cualquier momento te irás a casa, ya es casi la hora.

Si...- hice una mueca- ya quiero ser mayor para hacer lo que quiera.

Lo vi reír mientras negaba y se alejaba de mí yendo a ayudar a otro sujeto que estaba entrenando en la sección de las máquinas de pesas.

Sabía que me faltaba bastante para ser mayor, solo tenía quince años, pero necesitaba urgente salir de esa casa.

La hora de mi partida llegó, pero para mi sorpresa Kazutora no estaba en la puerta como era costumbre, creí que se atrasaría, ya que me había dicho antes de dejarme allí que iría con Baji por el regalo para el cumpleaños de Mikey, por lo que volví a entrar al gimnasio y me apoyé en el mostrador de la entrada a esperarlo.

No sabía cuánto tiempo había estado allí, incluso habia comenzado a quedarme dormida apoyada en escritorio, cosa que hubiera hecho de no haber sido por un ruido que me sobresaltó, y al mirar hacía allí vi a Wakasa tomar sus cosas con apuro.

¿Está todo bien?- pregunté sorprendiéndolo.

¿Mina? ¿Qué haces aún aquí?- inclinó su cabeza levemente.

Tora no vino por mi aún- hice una mueca- ¿Ya cerrarás?

Sí...- se me quedó mirando unos segundos- vamos, te llevaré a casa.

Pero parecías apurado, ¿Está todo bien?- fruncí el ceño.

No, pero vamos- me ofreció su mano la cuál tomé sin pensarlo y lo seguí hasta su motocicleta- ten...- me entregó su casco que me coloqué una vez que estuve sentada detrás de él y me abracé a su cintura antes de que acelerara.

Apenas unos minutos después me bajé para quitarme el casco y entregárselo.

Gracias, senpai- sonreí de lado- nos vemos mañana.

Cuídate- revolvió mi cabello antes de colocarse el casco e irse de allí a alta velocidad.

Bajé mi mirada sonrojada antes de entrar a mi casa, encontrándome a mis padres en la sala discutiendo, lo cual no era extraño.

¿Dónde demonios estabas?- gritó mi padre molesto.

Estaba esperando a Tora pero nunca llegó- hice una mueca cuando me tomó del brazo- Suéltame...

Vete a tu maldita habitación- gruñó.

Me solté de su agarre molesta para caminar hacia mi habitación, donde al entrar cerré la puerta con seguro y me tiré en la cama ¿Dónde demonios se había metido mi hermano?

No sabía en qué momento me había quedado dormida, pero el día siguiente fue peor que el anterior...

¿Y Tora?- pregunté cuando bajé a la cocina luego de revisar casi toda la casa, él no se iba sin mi jamás ¿Qué estaba pasando?