VI. Día Uno

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Espero lo disfruten, disfrute escribirlo y la verdad me diverti en hacerlo. Por favor, comenten. Aun asi sean criticas, todo es aceptado. 

Con amor, 

una humilde escritora. 

PD. Saben si los gatos comen gelatina? Encontre a una culpable metida en mi plato.

Tambien, con mucho dolor les cuento que me mataron a mi gatita Bella, la que llego aquí originalmente y me mostro que los gatos son adorables

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Tambien, con mucho dolor les cuento que me mataron a mi gatita Bella, la que llego aquí originalmente y me mostro que los gatos son adorables. 

Bueno, hoy si los dejo

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Bueno, hoy si los dejo. Disfrute y comenten!! 

VI. Día Uno

Ver a su hijo trabajar en el panel eléctrico era sorprendente. Sabia que el chico era, literalmente, un genio. Había visto cientos de artículos hablar del joven millonario, una mente brillante y única. ¡Algunos le comparaban con Einstein incluso! Pero verlo en acción, eso era inigualable.


El muchacho parecía pez en el agua, explicándole lo que hacia y lo que debía hacer para restaurar la electricidad, usando palabras que ni siquiera sabía existían en el vocablo español. Todavía no salía del asombro de que ese pequeño era parte suya, y talvez era ese nuevo conocimiento el que lo hacia sentirse orgulloso de lo que el joven hacía, aunque él ni siquiera tenia un atisbo de entendimiento.

"¡Y, uala! ¡Se hizo la luz!" dijo el joven, subiendo una palanquilla y haciendo que la bombilla sobre sus cabezas se encendiera. La sonrisa en su rostro era casi igual de iluminante, "Soy. El. Mejor." Dijo el muchacho con orgullo.

"Eso lo eres." Le dijo sin pensarlo el orgulloso padre, revolviéndole el cabello. "Creo que te debo helado."

"Sip." Dijo el menor, casi saltando sobre sus talones recordándole al hombre que, aunque a su edad ya tuviera doctorados y luchaba a su lado, era después de todo solo un niño.

"Bien, date una ducha y nos vamos." Le indico, empezando a guardar las herramientas en su lugar. Tony por su parte solo rodo los ojos nuevamente, pero obedeció sin rechistar.

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