Camila
- Lolo yo quiero que me ganes un peluche - pidió tay
- Eso es muy fácil tay - le dijo muy segura pero yo quería ver eso
Lauren, tay, clara y yo habíamos decidido venir a la feria que se encontraba no tan lejos de casa, confieso que me emocioné como una niña pequeña cuando Lauren me dijo a dónde haríamos, llamé a tay y a clara para que nos acompañarán y aquí estábamos. Eran máximo cinco de la tarde y el lugar estaba lleno de personas algo normal, yo no podía dejar de mirar para todos lados al igual que taylor nunca había podido venir a una feria y me entristeció al recordar que Sofía tampoco, ella siempre me decía que algún día quería subirse a todos los juegos que hubiera, recuerdo la carita de emoción que ponía de poder venir a una algún día
- Hey - Lauren se acercó besando mi frente - que tienes cariño ¿estás bien?
- Nada, es solo que recordé a mi hermana pequeña - sonreí tristemente - ahora juega, quiero verte ganar o ver cómo pierdes la paciencia - ella entrecerro los ojos
- Pues mírame cariño - agarró las bolas en sus manos sin dejar de sonreír y se posicionó
El juego se llamaba pelotas, hacia adelante estaba una pequeña tina donde Lauren iba a encestar tres pelotas, sinceramente había visto estos juegos por celular, Lauren tenía que lanzar las pelotas allí dentro para ganar el peluche de Taylor
- ¡Venga mi amor! - alente - tú puedes hacerlo
- No creo que gane - parpardee al escuchar a clara
- ¿Por qué? - pregunté curiosa, normalmente las madres siempre apoyan a sus hijos
- Lauren, siempre fue mala para estos juegos, cuando la llevábamos a la feria ella siempre perdía la paciencia y estoy segura que la perderá aquí también - rió - míralo por ti misma cariño
Pues Lauren ya había perdido, ella no había podido encestar ni una sola bola y nuevamente estaba pagando para volver a jugar ¿tan mala era?
- Mi hermana es re mala - susurró tay sin dejar de reír al ver a su hermana, yo solo podía ver lo sexy que se veía mi esposa vestida de negro
- ¡No! - gritó haciéndome asustar
- ¡Lauren! - reté
- Lo siento cariño - rió volviendo agarrar las pelotas en sus manos, volvió a pagar y se preparó
- Lanzalas con delicadeza Laur... - pero ella no me hizo caso y lo lanzó con brusquedad - amor - dije al ver como se agarró la cabeza al ver que la segunda pelota no entró - bebé - volví a decir pero ella volvió a gritar al ver que la tercera pelota no entró, ok, Lauren si era muy mala para estos juegos
- No puedes - su mamá se le acercó
- Si puedo mamá
- Dame las pelotas te enseñaré
Agarre a Lauren desde atrás enredando mis manos en su cintura, suspiró como siempre lo hacía cuando hacia aquello, taylor estaba junto a su madre diciéndole como debía de hacerlo, parecía toda una profesional pero a veces los niños saben más que los adultos, el dueño del juego también estába indicándole
Estaba anocheciendo y comenzaba hacer un perro frío, gracias a Dios que Clara nos había dicho que trayeramos abrigo, las madres siempre saben por qué lo dicen
- Ponte el abrigo lo - ella giró su cabeza y le guiñe mordiendo sus labios, ella sabía que quería hacer y sin pensarlo lo hizo
Me aparte de su espalda y me abracé a ella, Lauren abrió su grande abrigo para que yo no sintiera tanto frío, si la gente supiera el calor que estaba sintiendo, con una mano me abracé su cintura y la otra se fue a su miembro, si, estaba calientito y rápidamente se puso duro como un palo, quería reír pero fuerte al ver la cara que había puesto Lauren