Lauren
Una semana tenía buscando trabajo y nadie me había dado nada, ya me había dado por vencida estaba segura que mi padre tenía algo que ver en eso y por esa razón tenía que buscar en otros lugares en lo que sea. El poco dinero que tenía ya se me había terminado y no podía seguir así, en casa ya casi no había nada que comer y Camila y mis niños cada día comían más y sinceramente aquello me gustaba, pero a la vez me preocupaba al ver que ya casi no había nada de comer
Diez de la noche y me encontraba en un bar donde querían a alguien para trabajar, el bar estaba lleno de gente ebria pero el ambiente era muy movido, las chicas tenían sus miradas en mi así que sin más me atreví a preguntar a una de las camareras por la dueña del lugar
- Disculpa - la chica de cabello rubio me miro de arriba abajo y al final mordió sus labios - puedo preguntarte algo
- Pregunta todo lo que querías mi vida - la mirada de la chica me estaba poniendo incómoda
- Yo quiero saber si puedo hablar con la dueña del lugar, necesito trabajar
- ¿En serio?
- Si
- Pero si tú no tienes facha de trabajar en estos lugares, pareces una modelo y con paquete incluido - volvió a morder sus labios
- ¿Todo bien? - escuché la voz de alguien más, al voltear me encontré de brazos cruzados a una señora casi de la misma edad de mi madre, su cabello castaño y ojos negros
- Señora, ella estaba preguntando por usted - arqueó sus cejas y rió viéndome igual que la camarera, Dios, si Camila estuviera aquí le sacaría los ojos
- ¿Y para que soy buena?
- Bueno... yo necesito trabajar - ella rió un poco
- Pero si tú no tienes facha de trabajar por estos lugares - respondió ella sin dejar de mirarme
- Lo mismo le dije yo jefa
- Vete a trabajar y no interrumpas
- Si, lo siento
- Sígueme a mi despacho - no sabía si era yo o si en realidad la Señora estaba moviendo sus caderas exageradamente, no sabía por qué hacían aquello, a mi la única mujer que me pone realmente caliente es Camila el resto solo perdía su tiempo
El lugar era raro, un lugar donde las paredes tenían un color desagradable y olía a cigarrillo o más bien marihuana, tenía que soportar esto y pensar en mí mujer y mis hijos
- Así que estás buscando trabajo - asentí y ella también desde su asiento, sirvió dos copas de vino y yo negué - ¿no bebes?
- En estos momentos lo que menos quiero es beber, solo necesito trabajar y empezar ya - ella asintió con una sonrisa
- Tú no has trabajado nunca en un lugar como este ¿cierto? - tenía que ser sincera
- Nunca
- Por qué lo haces entonces
- ¿Es necesario decirlo?
- Quieres que te de el trabajo ¿no? - asentí
- Mi mujer y mis hijos ellos necesitan comer y el poco dinero que tenía se me terminó, necesito trabajar por ellos - nunca he rogado a nadie pero de aquí no iba a salir sin que obtuviera el trabajo - por favor señora, necesito trabajar - ella lo pensó por varios segundos
- ¿Como te llamas?
- Lauren
- Lauren que
- Lauren Jauregui - arqueó sus cejas