Camila
A la mañana siguiente me desperté mucho más temprano que antes para hacerle el desayuno, pero antes de salir de la cama me entretuve viéndola dormir abrazada a mi estaba segura que no se había movido ni un poco, mordí mis labios al ver su cuerpo desnudo pegado junto al mío sinceramente no podía creer que ella había sido mía, pasamos casi toda la noche haciéndolo y solo rogaba que pudiese llegar hasta la cocina, una risita se me escapó y con mucho cuidado intenté salir de la cama, aún no sabía cómo saldría de la cama si Lauren estaba totalmente aferrada a mi, sus brazos estaban aferrados a mis caderas sus piernas a las mías. Reí nuevamente al ver que no me soltaba parecía que su cuerpo estaba pegado con goma junto al mío pero me gustaba tanto tenerla así
Al salir de la cama y dar el primer paso sentí un dolor en mi centro pero con mucho cuidado agarré la fina bata y bajé las escaleras, Dios, me dolía todo pero no me importaba valía la pena después de aquella noche maravillosa, Dios, estaba muy feliz, jamás pensé querer tanto a alguien como la quiero a ella
Llegué a la cocina con pasos lentos agarrando lechuga, tomate, carne, y otras cosas más, también haría panqueques ya que a ella le gustaba tanto también jugo y café, Lauren necesitaba fuerzas
Estaba casi por terminar cuando la escuché
- ¡Amor! - reí al escucharla acercarse a mi con pasos rápidos
- ¡Quieta ahí! - le apunté con la espátula pero ella le importó madres me agarró y me subió al mesón - Lauren.... - abrí la boca al sentir la suya en mis senos, esto era tan provocativo pero necesitaba fuerzas - amor
Ella me miro y sonrió
- ¿Como?
- Amor - dije besando la punta de su nariz
- ¡Te amo! - me agarró y me dio vueltas, aún me sorprendía que ella sea Lauren, no se parecía para nada a la Lauren gruñona que conocí al principio
- Yo también te amo ahora bajame - ordené pero ella nuevamente me subió al mesón - tenemos que comer - reí al sentir sus labios en mi cuello
- Mmmm
- Lolo - dejó de besarme para mirarme fijamente a los ojos, los ojos verdes de Lauren estaban más verdes que ayer entonces imaginé cómo sería tener un bebé con el color de sus ojos, sería definitivamente hermoso - tus ojos - le dije con una sonrisa dulce
- Los tuyos provienen del planeta de los chocolates - me besó con profundidad y luego me bajó del mesón - te ayudaré - no dije nada solo me quedé parada mirando como su hermoso trasero se movía de un lado para el otro, mi Dios
Lauren solo estaba en boxer y yo recién me había dado cuenta de aquello, ella andaba casi desnuda y verla así me calentaba, su cuerpo era tan perfecto y tan blanco como una barra de chocolate de leche, sus pequeños lunares en su espalda hacían relucir su piel blanca
Con mi dedo índice toqué su cuello hasta su espalda y reír en silencio al ver como su piel se erizó ante mi tacto
- Lolo - dije mientras dejaba besos en su espalda, mis manos ahora se aferraban a su abdomen y más abajo, Lauren dejó salir un enorme suspiro al sentir mis manos allí
- No hagas eso Camz
- ¿Por qué? - pregunté deslizando la punta de mi lengua por su espalda
- Camila - sonreí al llamarme con voz de súplica
- Que pasa cariño
- No... no hagas eso, Dios - suspiró profundamente al apretar su miembro
- ¿Por qué?