Lauren
- ¡Soy una mierda! - grité al intentar ponerme la corbata pero la puerta en ese instante se abrió y Camila me miró con miedo - que quieres
- Yo... solo quiero decirte que el desayuno ya está hecho
Sus ojos estaban un poco rojos, yo sabía que anoche ella estuvo llorando en el sofá
- Camila... - dió unos pasos hacia atrás al acercarme a ella - no desayunaremos
- Está bien
- Camila - se detuvo antes de salir - necesito que te cambies en una hora saldremos
- A dónde
- Lucy y vero nos esperan en una cafetería no tan lejos de aquí, quieres verlas ¿no?
- Si
- Entonces que esperas
- ¿Que?
- Que vayas a arreglarte
- ¡Oh si! Ahora voy - sonreí al verla correr pero rápidamente me golpeé la mejilla al sonreír de esa manera
Camila tenía más de media hora desde que le dije que fuera a cambiarse, por un momento pensé en subir y comprobar si seguía viva fue entonces que ella bajó dejándome sin aliento, Camila se veía hermosa muy hermosa a esta mujer todos los vestidos le quedaban hermoso en su cuerpo
Con todas mis fuerzas partimos a la cafetería donde estarían mis amigas, al llegar allí todos miraron a Camila y no era para menos Camila se veía muy hermosa, la agarré de la cintura al darme cuenta que un grupo de chicos no le quitaban la mirada de encima, no sabía por que lo hice pero me gustó hacerlo, ella no dijo nada solo siguió caminando al ver como Lucy alzaba su mano
- Hey - saludo Camila sacando mi mano de su cintura
- Aaawww que bonito, al fin llegan - vero fue la primera en saludarla
- Que emoción verte Camila - Lucy la abrazó muy emocionada
- Yo también extrañé verlas - dije ganándome un gruñido de ellas
- Pero que celosa eres jauregui - vero rió - mejor cuéntenos como les ha ido a las recién casadas - preguntó sentándose, en ese momento el mesero se nos acercó
- Guao que hermosos ojos
- Gracias, me lo han dicho muchas veces - le dije sabiendo que no precisamente me lo estaba diciendo a mi, su mirada estaba en otra persona
- Perdón los de usted también son lindos pero los de ella son mucho más - miré a Camila quién estaba sonrojada - son muy hermosos son de color café... no espera, son de color chocolate son....
- Cállate es mi esposa - lo miré furiosa - nos puede traer nuestras órdenes de una vez - el asintió asustado
- Lo siento, usted tiene razón - pedimos nuestras órdenes y el se fue
- Guao alguien está celosa - reí ante el comentario de vero
- No estoy celosa es solo que no me gusta que la gente sea así - Lucy y vero no dejaban de reír
- Aquí están sus pedidos - el chico sonrió a Camila nuevamente pero dejó de hacerlo cuando volví a mirarlo molesta - amm si necesita algo más no duden en llamarnos
- Espera - Camila lo detuvo y yo mordí mi labio ante aquello
- Dígame señorita
- Señora - le dije rápidamente